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miércoles, 24 de agosto de 2011

MONUMENTOS DESAPARECIDOS: El Convento de San Felipe de la Penitencia y su retablo mayor


El desaparecido retablo mayor del convento vallisoletano de San Felipe de la Penitencia de monjas dominicas, que estuvo situado en el llamado "campillo de San Andrés", es obra del escultor vallisoletano Pedro de la Cuadra, el cual por cierto no vivía demasiado lejos del referido cenobio.


El retablo le fue encargado el 10 de diciembre de 1623 por D. Juan Gallego de Valencia y su cuñada Dª Mariana Salgado, viuda de D. Juan de Sabauza. Tenía una altura de 48 pies (13,74 m.) y 30 pies de ancho (8,40 m.), siendo su traza, cuya arquitectura ensambló Francisco Ruiz, conforme a Vignola. En el pedestal se disponían, en relieve, los cuatro doctores de la iglesia, el Nacimiento de la Virgen y la Visitación; en las hornacinas de las calles laterales, figuras de bulto redondo de Santo Domingo, Santo Tomás, Santo Catalina de Siena y Santa Inés de Montepulciano; en la calle principal la figura del apóstol San Felipe "de siete pies y medio de alto, porque sea superior a las cuatro figuras de los lados que estas han de ser de seis pies y medio de alto". En el ático, junto al Calvario, se disponían dos relieves de la Predicación de San Juan y su Degollación, rematados por dos Virtudes y flanqueados por los escudos de los patronos y en la puerta de la custodia, que ya no existía en 1960, se talló un relieve de S. Juan Bautista con el cordero, colocándose en las dos hornacinas laterales figuras de San Pedro y San Pablo. Su precio se estipuló en 800 ducados, y se dieron tres años al escultor para su realización.

Según se cuenta, el retablo y las esculturas del mismo se vendieron a diversos anticuarios cuando se desmantelo el convento en la década de los 60 del pasado siglo.

martes, 9 de agosto de 2011

MONUMENTOS DESAPARECIDOS: El primitivo retablo mayor de la iglesia de San Ildefonso (Bernardo del Rincón y Francisco Alonso de los Ríos, 1648-1651)


El antiguo retablo mayor de la iglesia de San Ildefonso (con anterioridad iglesia del Convento de la Encarnación Recoleta) fue concertado en 1648 con el escultor Bernardo del Rincón quien a su vez se asoció con Francisco Alonso de los Ríos para realizar la escultura que éste último terminaba de cobrar en 1651. El retablo permaneció sin dorar hasta 1696 en que se decidió “ponerle en perfección para la mayor decencia del Culto Divino” tratando igualmente de corregir “algunas ymperfeciones”.
Asimismo, ese mismo año de 1696 se recurrió al ensamblador Blas Martínez de Obregón para que le dejase “con luzimiento y como se executaban los demás retablos que se han hecho y hacen para diferentes templos de la dha ciudad”. La reforma consistió en tallar una serie de tarjetas para sus pedestales, sustituir las columnas estriadas por otras salomónicas –posteriormente ubicadas en el Museo de la Pasión y en la actualidad en el Museo de San Gregorio–, añadir una serie de modillones, copetes, enjutas, festones y otros elementos de talla.

Dibujo de la desaparecida iglesia de San Lorenzo
En los basamentos se disponían relieves representando a Moisés, diez apóstoles y Aarón, además de las escenas alusivas al Nacimiento, Visitación, Anuncio del ángel a San José y Adoración de los Reyes. En las hornacinas del cuerpo principal había dos esculturas de San Agustín y Santa Mónica, y lógicamente la calle central estaría ocupada por un gran altorrelieve representando la Anunciación o Encarnacion que fue sustituido en 1844 por una escultura de San Ildefonso, nuevo titular del templo. Encima de las hornacinas laterales, otros dos pequeños relieves con los temas de la Sagrada Familia y la Huída a Egipto y en el ático, un Calvario –el Cristo anterior y de cartón piedra– que estuvo coronado por la figura del Dios Padre que se desmontó en 1696.
El retablo ha desaparecido, sus esculturas vendidas, conservandose solamente en el nuevo edificio de San Ildefonso, los pequeños relieves originales de Francisco Alonso que probablemente se policromaron hacia 1700 muy primorosa tal vez por Manuel Peti que se permitió ampliar las escenas talladas con personajes o ángeles pintados sobre los fondos.


OBLIGACIÓN PARA HACER EL RETABLO MAYOR DEL CONVENTO DE LA ENCARNACIÓN
 "En la ciudad de Valladolid a quince días del mes de septiembre de mil y seiscientos y cuarenta y ocho años ante mí el escribano y testigos pareció Bernardo del Rincón vecino de esta ciudad maestro de escultor y confesó haber recibido del Convento de la Encarnación Recoletas Agustinas de esta ciudad mil y seiscientos reales en esta manera, los mil y cien reales por cuenta de la obra del retablo que está por cuenta del otorgante de hacer por la escritura en que es fiador Antolín Sánchez con declaración que en dicha cantidad quedan inclusos y comprendidos los cuatrocientos reales que en dicha escritura confesó haber recibido de que en ella dio carta de pago, y los quinientos reales restantes son por cuenta de la obra que está obligado hacer de mancomún por escritura otorgada juntamente con Francisco Alonso y de los dichos mil y seiscientos reales me doy por entregado a mi voluntad por haberlos recibido en diferentes partidas de que me doy por entregado a mi voluntad y en razón de la entrega renuncio las leyes de la prueba de ella y demás de éste caso y lo otorgue así ante el presente escribano y testigos siéndolo Gregorio Cid, Diego de Haya y Juan de Arbaca vecinos y estantes en esta dicha ciudad y el otorgante doy fe conozco lo firmó".