En la Sala Municipal de la Pasión se puede actualmente
visitar (hasta el 12 de junio) una de las exposiciones más importantes que han
llegado a la ciudad en los últimos tiempos. Se trata de la muestra “EL ARTISTA
Y EL CARTEL. De Picasso a Andy Warhol. Colección Joseluis Rupérez”. En ella se
reúnen 94 de los carteles más importantes que este coleccionista ha ido
adquiriendo, y que completan un muestrario clave para entender la historia del
cartel. Así, a través de ellos podemos visualizar la evolución que ha sufrido
el mundo de la cartelería desde finales del siglo XIX hasta casi la actualidad.
En la exposición figuran obras de los artistas más importantes de este amplio
periodo: desde Picasso a Andy Warhol, pasando por Alechinsky, Appel, Barceló,
Basquiat, Beuys, Calder, Chagall, Casas, Christo, Dalí, De Chirico, Duchamp,
Fontana, Hamilton, Haring, Hockney, Indiana, Johns, Leger, Lichtenstein,
Magritte, Malevich, Miró, O´Keeffe, Mucha, Romero de Torres, Saint Phalle,
Toulouse-Lautrec, Vallotton, Vasarely… y otros muchos; en definitiva una
selección de carteles brutal.
Estos carteles no son solo una creación artística de
su tiempo sino que poseen un importante valor histórico. Así podremos ver
láminas que hacen referencia a la Guerra Civil española, a la Segunda Guerra
Mundial, a propaganda antinazi, a diversas Olimpiadas, etc… Quizás las dos
obras más conocidas para el público sean el cartel de Anís del Mono de Ramón
Casas y Aidez (l´Espagne) de Joan Miró. Llaman la atención por su
tamaño, dado que las ilustraciones de los libros siempre "nos
mienten". Así, el cartel de Ramón Casas es monumental, mientras que el de
Miró apenas superará las medidas de un folio DIN-A4.
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RAMÓN CASAS. Anís del Mono (1898) |
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JOAN MIRÓ. Aidez (l´Espagne) (1937) |
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PIERRE ALECHINSKY. L´imagination prend le pouvoir (1988) |
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MIQUEL BARCELÓ. Festival d´Automne País (1992) |
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MARC CHAGALL. Nice (1966) |
Especialmente interesante es el espacio que se le ha
dedicado en la sacristía al Pop Art, el movimiento artístico más destacado de
la segunda mitad del siglo XX y que a nadie deja indiferente: o gusta o se le
detesta. Así, podremos ver obras de las grandes personalidades de este
movimiento, que se caracteriza por la utilización de imágenes de la cultura
popular (medios de comunicación, anuncios publicitarios, comics, cine, objetos
cotidianos o mundanos...): Peter Blake, Lichtenstein, David Hockney, Andy
Warhol, Wesselmann, Rauschenberg, etc... No falta ni siquiera una de las obras más icónicas del Pop Art, Love (1967) de Robert Indiana. A continuación se insertan las palabras que el propio Joseluis
Rupérez ha escrito con motivo de esta exposición:
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ROBERT INDIANA. Love (1967) |
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PETER BLAKE. Babe Rainbow (1968) |
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MARISOL ESCOBRA. París Review (1967) |
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ROY LICHTENSTEIN. 4th New York Film Festival (1966) |
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ANDY WARHOL. 5 New York Film Festival (1966) |
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TOM WESSELMANN. Múnich. Juegos Olímpicos (1972) |
El pintor y el cartel, es decir, el soporte con el que
mediante palabra so signos se anuncia algo, viven un romance que se remonta a
los primeros impresionistas. Esos afiches en blanco y negro de Daumier o Manet
no presagiaban la llegada en tromba del color y con él, de los pintores que
desde París a Moscú, desde Chicago a Berlín, o desde Londres a Viena, formaron
las vanguardias que alimentaron el arte del siglo XX.
En el muralismo de Cheret, la pintura tomó por asalto
el cartel y produjo la primera simbiosis entre ambos, a él le siguieron
Toulouse-Lautrec, y luego los nabis (Bonnard, Vuillard...), los fauves
(Matisse, van Dongen), los cubistas (Gris, Braque), los dadaístas (Picabia,
Duchamp...), los futuristas (Marinetti, Depero...), los constructivistas
(Malevich, Vassilief...), los expresionistas (Beckmann, Grosz...) o los
surrealistas (Magritte, Labisse, Dalí), por no hablar de dos fanáticos de ese
sincretismo: Picasso y Chagall.
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GIORGIO DE CHIRICO. I promessi sposi (1964) |
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SALVADOR DALÍ. España (1969) |
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FORTUNATO DEPERO. Campari (1928) |
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EUGÉNE GRASSET. Affiches artístiques (1890) |
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RICHARD HAMILTON. Time (1965) |
Las vanguardias siempre reconocieron en el cartel un
medio rápido, eficaz y remunerado (al principio con premios económicos
fabulosos), para conseguir a la vez divulgación, notoriedad y una suerte de
educación artística del pueblo. Sin olvidar que muchos de ellos eran
propietarios de imprentas litográficas (Utrillo), profesores de artes gráficas
(Grasset), se iniciaron como Magritte en el Studio Dongo o como Vasarely recién
llegado a París, en la agencia Havas.
Los anuncios y la publicación, después de la Segunda
Guerra Mundial, se volvieron "científicos", estudiaban a sus
clientes, eran agresivos en sus menajes y el arte aplicado, en este caso la
fotografía, resolvía desde un punto de vista hiperrealista y más barato, sus
intereses comerciales.
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KEITH HARING. Free South Africa (1991) |
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RENÉ MAGRITTE. Festival Mondial du film et de Beaux (1947) |
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KASIMIR MALEVICH. Lubok (1914) |
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ALPHONSE MUCHA. Sarah Bernhardt. Mauvais Bergers (1897) |
La "liason" se dio la vuelta, ahora era el
cartel el que tomaba las riendas de la relación con los pintores y hasta tal
extremo, que en el Londres de los años cincuenta, se publicó el artículo
"But today we collect ads" de Peter & Alison Smithson. En él
se informaba con entusiasmo como los artistas ingleses (Hamilton, Paolozzi...)
recortaban y se pasaban como reliquias los anuncios de sopas o coches de las
revistas americanas. Y de esos "decoupages" parece venir la
imagen fundacional del pop: "Just what is it that makes today´s homes
so different, so appealing?".
Desde entonces, entre los Warhol, Hockney, Barceló,
Liechtenstein y Koons (inevitable para este prólogo su serie "Luxury
& degradations) no ha vuelto a haber reticencias y, sobre todo, en los
anuncios de turismo, cultura, deporte o propaganda política, la firma del
pintor prescribe tanto o más que el mensaje que anuncia.
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EMILE OTHON-FRIESZ. 1e Bal de l´aide amicale aux artistes (1923) |
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NIKI DE SAINT PHALLE. Montreux Jazz Festival (1984) |
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HENRI DE TOULOUSE-LAUTREC. Au pied de l´Echefaud (1893) |
De eso se dieron cuenta desde principios de los años
cuarenta el MoMa de Nueva York, el Louvre de París en los ochenta o el Victoria
& Museum hace ahora una década, y son históricas sus exposiciones Word
& Images, The American Poster (1945/1975), Le Peintre et l´Affiche
o The Power of Posters.
Esta exposición intenta continuar esa tradición, y
seguir contando la historia de amor entre el pintor y el cartel, una "love
story" en la que ha habido de todo: curiosidad, hostilidad, pasión y
un impagable número de celestinas como Aristide Bruant, Campari, Wagons Lits,
Air France, el PNT de España, Gitanes, Perrier, Container Corporation, Paris
Review, el Festival d´Automne de París, Absolut Vodka, Mourlot o Filograf.
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MIQUEL UTRILLO. Oraciones (1897) |
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MARIE VASSILLIEFF. 2e bal de l´aide amicale aux artistes (1924) |
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EDOUARD VUILLARD. Becane (1894) |
Si pudiéramos como el personaje de Woody Allen en Midnight
in París, regresar en el tiempo, podríamos recrearnos en un paseo que
tendría colgados en sus muros muchos de los carteles que aquí se exponen. En
este caso las paredes son las de Valladolid, pero La Pasión (Museo) es el lugar
perfecto para que el romance continúe.
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