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domingo, 22 de mayo de 2016

EXPOSICIÓN: EL ARTISTA Y EL CARTEL. De Picasso a Andy Warhol. Colección Joseluis Rupérez


En la Sala Municipal de la Pasión se puede actualmente visitar (hasta el 12 de junio) una de las exposiciones más importantes que han llegado a la ciudad en los últimos tiempos. Se trata de la muestra “EL ARTISTA Y EL CARTEL. De Picasso a Andy Warhol. Colección Joseluis Rupérez”. En ella se reúnen 94 de los carteles más importantes que este coleccionista ha ido adquiriendo, y que completan un muestrario clave para entender la historia del cartel. Así, a través de ellos podemos visualizar la evolución que ha sufrido el mundo de la cartelería desde finales del siglo XIX hasta casi la actualidad. En la exposición figuran obras de los artistas más importantes de este amplio periodo: desde Picasso a Andy Warhol, pasando por Alechinsky, Appel, Barceló, Basquiat, Beuys, Calder, Chagall, Casas, Christo, Dalí, De Chirico, Duchamp, Fontana, Hamilton, Haring, Hockney, Indiana, Johns, Leger, Lichtenstein, Magritte, Malevich, Miró, O´Keeffe, Mucha, Romero de Torres, Saint Phalle, Toulouse-Lautrec, Vallotton, Vasarely… y otros muchos; en definitiva una selección de carteles brutal.
Estos carteles no son solo una creación artística de su tiempo sino que poseen un importante valor histórico. Así podremos ver láminas que hacen referencia a la Guerra Civil española, a la Segunda Guerra Mundial, a propaganda antinazi, a diversas Olimpiadas, etc… Quizás las dos obras más conocidas para el público sean el cartel de Anís del Mono de Ramón Casas y Aidez (l´Espagne) de Joan Miró. Llaman la atención por su tamaño, dado que las ilustraciones de los libros siempre "nos mienten". Así, el cartel de Ramón Casas es monumental, mientras que el de Miró apenas superará las medidas de un folio DIN-A4.

RAMÓN CASAS. Anís del Mono (1898)
JOAN MIRÓ. Aidez (l´Espagne) (1937)
PIERRE ALECHINSKY. L´imagination prend le pouvoir (1988)
MIQUEL BARCELÓ. Festival d´Automne País (1992)
MARC CHAGALL. Nice (1966)
Especialmente interesante es el espacio que se le ha dedicado en la sacristía al Pop Art, el movimiento artístico más destacado de la segunda mitad del siglo XX y que a nadie deja indiferente: o gusta o se le detesta. Así, podremos ver obras de las grandes personalidades de este movimiento, que se caracteriza por la utilización de imágenes de la cultura popular (medios de comunicación, anuncios publicitarios, comics, cine, objetos cotidianos o mundanos...): Peter Blake, Lichtenstein, David Hockney, Andy Warhol, Wesselmann, Rauschenberg, etc... No falta ni siquiera una de las obras más icónicas del Pop Art, Love (1967) de Robert Indiana. A continuación se insertan las palabras que el propio Joseluis Rupérez ha escrito con motivo de esta exposición:

ROBERT INDIANA. Love (1967)
PETER BLAKE. Babe Rainbow (1968)
MARISOL ESCOBRA. París Review (1967)
ROY LICHTENSTEIN. 4th New York Film Festival (1966)
ANDY WARHOL. 5 New York Film Festival (1966)
TOM WESSELMANN. Múnich. Juegos Olímpicos (1972)
El pintor y el cartel, es decir, el soporte con el que mediante palabra so signos se anuncia algo, viven un romance que se remonta a los primeros impresionistas. Esos afiches en blanco y negro de Daumier o Manet no presagiaban la llegada en tromba del color y con él, de los pintores que desde París a Moscú, desde Chicago a Berlín, o desde Londres a Viena, formaron las vanguardias que alimentaron el arte del siglo XX.
En el muralismo de Cheret, la pintura tomó por asalto el cartel y produjo la primera simbiosis entre ambos, a él le siguieron Toulouse-Lautrec, y luego los nabis (Bonnard, Vuillard...), los fauves (Matisse, van Dongen), los cubistas (Gris, Braque), los dadaístas (Picabia, Duchamp...), los futuristas (Marinetti, Depero...), los constructivistas (Malevich, Vassilief...), los expresionistas (Beckmann, Grosz...) o los surrealistas (Magritte, Labisse, Dalí), por no hablar de dos fanáticos de ese sincretismo: Picasso y Chagall.

GIORGIO DE CHIRICO. I promessi sposi (1964)
SALVADOR DALÍ. España (1969)
FORTUNATO DEPERO. Campari (1928)
EUGÉNE GRASSET. Affiches artístiques (1890)
RICHARD HAMILTON. Time (1965)
Las vanguardias siempre reconocieron en el cartel un medio rápido, eficaz y remunerado (al principio con premios económicos fabulosos), para conseguir a la vez divulgación, notoriedad y una suerte de educación artística del pueblo. Sin olvidar que muchos de ellos eran propietarios de imprentas litográficas (Utrillo), profesores de artes gráficas (Grasset), se iniciaron como Magritte en el Studio Dongo o como Vasarely recién llegado a París, en la agencia Havas.
Los anuncios y la publicación, después de la Segunda Guerra Mundial, se volvieron "científicos", estudiaban a sus clientes, eran agresivos en sus menajes y el arte aplicado, en este caso la fotografía, resolvía desde un punto de vista hiperrealista y más barato, sus intereses comerciales.

KEITH HARING. Free South Africa (1991)
RENÉ MAGRITTE. Festival Mondial du film et de Beaux (1947)
KASIMIR MALEVICH. Lubok (1914)
ALPHONSE MUCHA. Sarah Bernhardt. Mauvais Bergers (1897)
La "liason" se dio la vuelta, ahora era el cartel el que tomaba las riendas de la relación con los pintores y hasta tal extremo, que en el Londres de los años cincuenta, se publicó el artículo "But today we collect ads" de Peter & Alison Smithson. En él se informaba con entusiasmo como los artistas ingleses (Hamilton, Paolozzi...) recortaban y se pasaban como reliquias los anuncios de sopas o coches de las revistas americanas. Y de esos "decoupages" parece venir la imagen fundacional del pop: "Just what is it that makes today´s homes so different, so appealing?".
Desde entonces, entre los Warhol, Hockney, Barceló, Liechtenstein y Koons (inevitable para este prólogo su serie "Luxury & degradations) no ha vuelto a haber reticencias y, sobre todo, en los anuncios de turismo, cultura, deporte o propaganda política, la firma del pintor prescribe tanto o más que el mensaje que anuncia.

EMILE OTHON-FRIESZ. 1e Bal de l´aide amicale aux artistes (1923)
NIKI DE SAINT PHALLE. Montreux Jazz Festival (1984)
HENRI DE TOULOUSE-LAUTREC. Au pied de l´Echefaud (1893)
De eso se dieron cuenta desde principios de los años cuarenta el MoMa de Nueva York, el Louvre de París en los ochenta o el Victoria & Museum hace ahora una década, y son históricas sus exposiciones Word & Images, The American Poster (1945/1975), Le Peintre et l´Affiche o The Power of Posters.
Esta exposición intenta continuar esa tradición, y seguir contando la historia de amor entre el pintor y el cartel, una "love story" en la que ha habido de todo: curiosidad, hostilidad, pasión y un impagable número de celestinas como Aristide Bruant, Campari, Wagons Lits, Air France, el PNT de España, Gitanes, Perrier, Container Corporation, Paris Review, el Festival d´Automne de París, Absolut Vodka, Mourlot o Filograf.

MIQUEL UTRILLO. Oraciones (1897)
MARIE VASSILLIEFF. 2e bal de l´aide amicale aux artistes (1924)
EDOUARD VUILLARD. Becane (1894)
Si pudiéramos como el personaje de Woody Allen en Midnight in París, regresar en el tiempo, podríamos recrearnos en un paseo que tendría colgados en sus muros muchos de los carteles que aquí se exponen. En este caso las paredes son las de Valladolid, pero La Pasión (Museo) es el lugar perfecto para que el romance continúe.

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