En 10 de febrero de 1684
la Cofradía de N. P. Jesús Nazareno encomienda la realización de un Cristo
Crucificado al escultor Juan Antonio de la Peña, el cual será Alcalde de la
cofradía. La exigencia es que fuera un “… Santo christo de bulto al espirar,
desnudo, de dos varas y cuatro dedos de alto, para que sirva en la procesión
que a de zelebrar la cofradía de Jhesus Naçareno el biernes santo que viene
d´este año…”. El escultor percibió por su realización 900 reales de
vellón.
El escultor se inspiró
para su realización en el modelo fernandino que hoy podemos contemplar en el
paso “Sed Tengo” (antiguamente llamado “Paso Grande”, y cuyo crucifijo es el
que vendría a sustituir el Cristo de la Agonía) –la desamortización y el Museo
reunió a las antiguas tallas que componían la escena hasta el pleito con los
agustinos-. Según pedía el concierto,
está representado vivo, “al espinar”, motivo que le confiere mayor mérito a la
imagen, puesto casi todos los Crucifijos de Castilla están muertos-. La corona
metálica muestra el arraigo de este elemento postizo, preconizado por
Fernandez.
Crucificado original del paso "Sed Tengo" |
La imagen es de tamaño
natural (1,83 m.), destacando en ella su magnífica cabeza. El Crucificado sigue
el tipo de los Cristos de Gregorio Fernandez, y en nada desmerece a la obra del
genio gallego. A diferencia de Fernández, Juan Antonio de la Peña realiza un
moldeado del cuerpo más torneado y liso. Cuerpo ligero, sin duda demasiado
plano y escurrido. El paño presenta unos pliegues blandos, aunque conserva
alguna angulosidad del tipo de percusión. Es de porte elegantísimo, de talla elegante,
con anatomía simplificada. Tiene ojos de cristal y está encarnado en mate.
Según pedía el concierto, está representado vivo, “al espinar”. El rostro está
admirablemente esculpido; expresa dolor resignado y profundo. Tiene ojos de cristal
y está encarnado en mate.
En la actualidad se
conserva en un retablo neoclásico, de
capiteles jónicos, del lado de la epístola de la iglesia de Jesús Nazareno, el
cual ha sido restaurado recientemente.
Aunque en la actualidad
participa en solitario en las procesiones de la cofradía, acompañó durante unos
años a la Dolorosa de la Vera Cruz en una escena que se titulaba “María al pie
de la Cruz”, siguiendo lo que habían establecidos distintos grabados en los
siglos XVIII y XIX.
Para finalizar pongo un
fragmento del contrato realizado entre la cofradía y el escultor para la realización
del crucificado: “Santo christo de bulto al espirar, desnudo, de dos varas y
cuatro dedos de alto, para que sirva en la procesión que a de zelebrar la
cofradía de Jhesus Naçareno el biernes santo que viene d´este año y el peñasco
donde se ha de fijar, y le he de dar puesto y asentado en el tablero que se ha
de hacer entregándome los tornillos y lo demás que fuere necesario… dándome
cada semana ciento cinquenta reales de vellón comenzando la primera semana que
entrare desde oy dia de la fecha (10 de febrero de 1684) y a ello me obligo en
forma…”.
fotos del maestro juan antonio arguelles quien las tenga me gustaria verlas
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