La Semana Santa vallisoletana a lo largo
de los años ha visto como algunos de sus Pasos han dejado de procesionar, otros
nuevos se han incorporado, otros han ido cambiando de imágenes aunque mantuvieran
la advocación, etc… Uno de los casos más significativos es el del “Santo Cristo
del Consuelo”, advocación surgida en el año 1981, fecha en la que la Cofradía
del Santo Sepulcro comienza a organizar la Procesión de la Peregrinación del
Consuelo, en la madrugada del Miércoles al Jueves Santo.
Aunque hoy en día la advocación del
Santo Cristo del Consuelo recae sobre un Crucificado realizado por Gregorio
Fernández, sito en la iglesia del Monasterio de San Benito, éste no ha sido el
primero que recibió esta advocación. Antes que él hubo otras tres imágenes de Cristo
Crucificado que se apodaron como “Santo Cristo del Consuelo”. En aquél Miércoles
Santo de 1980, en que se comenzó a realizar la referida procesión, la cofradía
acompañó al actualmente conocido como Santísimo Cristo de la Fe, crucificado propiedad
de la Cofradía del Santo Cristo del Despojo. Dicho Cristo salió en procesión
hasta el año 1989. Posteriormente, y durante solo un año, 1990, se procesionó
una muy buena imagen barroca de Cristo Crucificado sita en la iglesia de San
Lorenzo. Entre los años 1991 y 1994 se utilizó otro, igualmente barroco, obra
del escultor vallisoletano Pedro de la Cuadra, conservado en la iglesia del
Convento de San Pablo. Finalmente, y desde la Semana Santa de 1995, la cofradía
incorporó a su Peregrinación del Consuelo el referido Crucificado de Gregorio
Fernández.
SANTÍSIMO CRISTO DEL CONSUELO / CRISTO
DE LEOCRICIO (1980-1989)
La talla fue realizada por el cofrade
del Santo Cristo del Despojo Leocricio Rodríguez de Monar, el cual empleó 7
meses en su realización, en el año 1949, con la que obtuvo el primer premio del
Concurso Nacional de Escultura del citado año. El Crucifijo, donado a la
cofradía por su autor, tuvo como primer destino la capilla del Centro Principal
de la J.O.C. en Valladolid, allí estuvo hasta su desaparición, siendo
trasladado a la sede de la Junta de Semana Santa donde quedó depositada hasta
el 25 de marzo de 1989, en que previa certificación del Secretario de la
Cofradía fue trasladado a su antigua ubicación en la sacristía de la iglesia de
San Andrés. En el año 2011, el Cristo se ubica en la Capilla de San Francisco
de dicha Iglesia.
La imagen poseyó otras advocaciones,
además de la de “Santo Cristo del Consuelo”, tales como “Cristo de la
Expiración”, “Santo Cristo de la J.O.C.” o “Cristo de Leocricio”. Todas ellas
quedaron atrás en el año 2012, fecha en la que definitivamente se advocó bajo
el nombre de “Santísimo Cristo de la Fe”. Asimismo es la imagen titular del Año
de la Fe (octubre 2012 – noviembre 2013). La escultura está tallada en nogal,
no posee ni policromía ni postizos. Mide 1,30 m. Todos los viernes de Cuaresma
se celebra por el interior de la Iglesia de San Andrés un solemne Via-Crucis,
con dicha imagen portada a hombros de sus cofrades. Durante varios años
participó en la procesión del Santísimo Cristo Despojado de la noche del Jueves
Santo.
Cristo del Consuelo durante la Peregrinación del Consuelo |
SANTÍSIMO CRISTO DEL CONSUELO
(1990)
El Crucificado, fechable en el primer
cuarto del siglo XVII (no hay nada más que ver el tipo de plegado del paño de
pureza), posee reminiscencias del estilo de Gregorio Fernández, aunque hay que descartar
totalmente su autoría. Tanto la imagen como su policromía son magníficas, lo
que me lleva a pensar, sin arriesgar mucho, a que fuera realizada por algún
discípulo del gran maestro gallego, o en todo caso por algún escultor coetáneo
que sin ser del taller de Fernández se adaptara a su estilo (un ejemplo de ello
es Pedro de la Cuadra, aunque para nada se podría barajar su nombre para este
Crucificado).
Por fotos antiguas podemos ver como el
Santo Cristo se ubicaba en un retablo rococó, en el que la hornacina central se
adaptaba a las formas de la escultura. A los lados de esta hornacina se
encontraban sendos relieves efigiando al Ecce Homo y una Virgen Dolorosa. Una
lástima que tanto este retablo, como el resto de retablos y la misma iglesia de
San Lorenzo fueran exterminados sin pensar en la pérdida patrimonial.
El Crucifijo se conservado en la
actualidad en el altar mayor de la iglesia de San Lorenzo. En la primitiva
iglesia de San Lorenzo se encontraba en un retablo situado en la nave de la
epístola o “del Carmen”, a la derecha de la entrada principal del templo, en
una capilla fundada por Francisco Álvarez de Palacios y su mujer Leonor de
Zúñiga, intitulada como “del Santo Cristo”.
El Cristo en su retablo desaparecido de la primitiva iglesia de San Lorenzo |
Plano de la primitiva iglesia de San Lorenzo. En el círculo la capilla donde se encontraba el retablo con el Crucificado |
SANTÍSIMO CRISTO DEL CONSUELO
(1991-1994)
Se trata de un Crucificado (126 cms.),
atribuido a Pedro de la Cuadra, que se encuentra en la primera capilla del lado
de la epístola de la iglesia del Convento de San Pablo. La certeza sobre su
autoría es total puesto que este Crucificado es casi idéntico al que talló para
la iglesia parroquial de La Cistérniga en 1627, escultura que en la actualidad
se encuentra en la iglesia de San Andrés de la capital vallisoletana. Asimismo existe otro de similares características en la referida iglesia de La Cistérniga.
Cristo del Consuelo durante la Peregrinación del Consuelo |
Crucificado de Pedro de la Cuadra en la iglesia de San Andrés |
Crucificado de Pedro de la Cuadra en la iglesia parroquial de La Cistérniga |
SANTÍSIMO CRISTO DEL CONSUELO
(1995-Actualidad)
El actual Cristo del Consuelo fue
realizado hacia 1610 por Gregorio Fernández. De tamaño menor que el natural (1,26
m.), posee un cuerpo muy esbelto. Presenta corona de espinas tallada en la
misma madera, atravesando una de ellas la ceja izquierda. El paño de pureza es
reducido, formando nudo en la izquierda. Los pliegues son suaves. Por estos
detalles se puede pensar en una cronología muy temprana. Está trabajada con
criterio académico, con suavidad exquisita, sobre todo en las extremidades
inferiores. La sensibilidad de Fernández por el desnudo está patente, ya que el
paño de pureza en un costado no hace sino subrayar como fondo el perfil del
muslo. Ojos casi cerrados. Una finísima herida en el costado; leves regueros de
sangre. El Crucificado invita a una contemplación próxima, sobre todo en el
lado de la izquierda.
Aparte de estos Crucificados, hay que
reseñar que estos no han sido los únicos con la advocación de “Cristo del
Consuelo” que han existido en la ciudad. Hay noticias de que existía uno en la
iglesia de San Andrés. Su conocimiento nos viene dando por el ensamblador y
cronista Ventura Pérez: “Año de 1749, dia
26 de Mayo, colocaron al Santísimo Cristo del Consuelo en San Andres, en el
retablo nuevo y dorado: hubo procesión por la parroquia, que fue por la
Mantería, calle de Zurradores y por la calle frente de la Cruz de piedra de los
Panaderos a casa: salieron todas las cofradías de la parroquia”. Esta
imagen pudiera ser un Crucifijo gótico de hacia 1500, que bajo el actual nombre
de “Cristo de Consuelo”, se encuentra colgado en la capilla de los pies de la
nave del evangelio.
Las otras imágenes conocidas como “Santo
Cristo del Consuelo” tienen relación con el Crucificado de Gregorio Fernández.
Empecemos por el principio: Cuando la iglesia de San Benito se abrió al culto,
a fines del siglo XIX, en una de las capillas se encontró un magnífico Crucifijo,
tirado y con un brazo roto. Una vez restaurado, se puso a veneración de los
fieles. Francisco de Cossio y Agapito y Revilla, al visitar el templo en el que
se hallaba buena parte de las plataformas con los pasos que saldrían por vez
primera en el viernes santo de 1920, se dieron cuenta de que aquel Cristo roto
era el que había rematado el Calvario del retablo mayor de la iglesia, obra de
Alonso Berruguete. Ambos eruditos propusieron un truque al
convento: la comunidad de San Benito entregaba el Crucifijo al Museo
Provincial (actual Museo Nacional de Escultura), y ellos a cambio les darían un Crucifijo, también de calidad, obra de Gregorio Fernández, que se
pondría en lo alto del retablo mayor de la iglesia.
Imágenes del Crucificado, obra de Alonso Berruguete, cuando era conocido como Cristo del Consuelo |
Para evitar esta visión lejana el Prior
de San Benito habilitó una de las capillas para un Cristo nuevo, con la
iconografía del Cristo de Limpias, adquirido en unos almacenes de Madrid y de
escayola (1941). Después de diversas localizaciones, se fijaría en la capilla
de los Butrón (1948), en su hornacina y con fondo de tapizado rojo, y al menos
desde 1944 se celebraron en su honor triduos coincidentes con la semana de
pasión. Desde el principio fue conocido como Cristo del Consuelo. Ya en el año 1972,
con motivo de la restauración interior de la iglesia, el padre Juan Luis
Rodríguez sustituyó esta imagen por la del remate del retablo el Crucifijo de
Gregorio Fernández. Recapitulando, el “Cristo del Consuelo” del Monasterio de
San Benito fue primeramente el Crucificado de Alonso Berruguete, posteriormente
uno de escayola y finalmente el de Gregorio Fernández.
Fotografía del antiguo retablo de San Benito. En el ático podemos ver el Crucificado de Gregorio Fernández |
BIBLIOGAFÍA
- ARA GIL, Clementina Julia: Escultura gótica en Valladolid y su provincia, Instituto Cultural Simancas, Valladolid, 1977.
- BURRIEZA SÁNCHEZ, Javier: Virgen de San Lorenzo, patrona de la ciudad, Ayuntamiento, Valladolid, 2007.
- MARTÍN GONZÁLEZ, Juan José y URREA, Jesús: Catálogo Monumental de la provincia de Valladolid. Tomo XIV. Monumentos religiosos de la ciudad de Valladolid (1ª parte), Institución Cultural Simancas, Valladolid, 1985.
- http://www.cristodespojadovalladolid.com/16.html
Enhorabuena por el blog, especialmente estas últimas entradas, las de dibujos de monumentos de la ciudad, aunque lamentablemente desaparecidos, al menos así quedan en la memoria, y esta sobre las imágenes que han participado en la Semana Santa de Valladolid, apoyándose en esas fotografías. Saludos.
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