En esta
segunda entrega del Hospital de Esgueva voy a hablar sobre las obras de arte
que poseyó. Al menos de las que tengo noticia existían en sus últimos días.
Seguramente hubiera muchas más, puesto que me parecen pocas, pero no he logrado
conseguir ninguna más. Si por lo general los cuadros no son de gran calidad,
salvo algunas maravillosas excepciones, sí que poseen un encanto por su
carácter provinciano o por su valor iconográfico. De muchos de ellos existen
otras copias en la misma ciudad, lo que nos indica que habría algunos pintores
que las fabricarían casi en serie.
Los diferentes bienes artísticos del
hospital, una vez que fue éste víctima de la piqueta, fueron a parar al Museo
Nacional de Escultura y a la Residencia del Cardenal Marcelo. Las obras de arte
que fueron a parar al Museo, posteriormente pasarían a engrosar las colecciones
de la Diputación de Valladolid, siendo ésta la encargada de repartirlos por
diferentes organismos: Ayuntamiento, Casa de Zorrilla y otros. A pesar de todo
no hay seguridad de que se haya conservado todo lo que contenía. A mí, por
ejemplo, me extraña que solo existiera una sola escultura en todo el hospital,
y más cuando era el de mayor importancia, junto con el de la Resurrección. Antes de nada pediros perdon por la calidad de algunas fotos, pero no he podido encontrarlas mejor. Si alguno supiera como poder ver estas obras en la Diputación por favor que me escriba, se lo agradeceré.
GRUPO DE LA ANUNCIACION (Anónimo, h.
1440)
Está formado por dos esculturas, que
representan al Arcángel San Gabriel y a la Virgen, que estuvieron colocadas a
ambos lados de la puerta de dicho Hospital, descansando sobre ménsulas y
cobijadas por doseletes calados. Una vez destruido el edificio pasaron al Museo
Nacional de Escultura, en cuyo patio estuvieron expuestas hasta la renovación
del museo. En la actualidad desconozco su paradero, aunque seguramente se
encontrarán en los almacenes del mismo.
La más interesante de las dos esculturas
es la de la Virgen. Está representada de pie, con una inflexión graciosamente
amanerada en el cuerpo. Tiene la mano derecha sobre el vientre y en la izquierda,
un libro abierto. Su indumentaria es característica de la primera mitad del
siglo XV, sobre todo la saya, surcada de pliegues regulares desde los hombros y
sujeta por cinturón debajo del pecho. El manto que cubre la cabeza y envuelve a
la figura, tiene todavía el sistema de pliegues curvos y rítmicos que muestran
la persistencia de las firmas impuestas por el estilo internacional. Al mismo
espíritu corresponde el tratamiento del rostro, de suave expresión aniñada. En
la ménsula que hay a sus pies está esculpido el busto de un profeta sosteniendo
una filacteria. Tiene una abundante cabellera rizada y un rostro fuertemente
caracterizado, que enlaza con las influencias de tipo borgoñón.
El arcángel San Gabriel es inferior en
calidad. El tratamiento del cabello es similar al del profeta en la ménsula,
mientras que los pliegues de la ropa carecen de la flexible movilidad que se
puede apreciar en los de la Virgen. La peana sobre la que está colocado lleva
dos niños sosteniendo un escudo.
Los doseles que van sobre las cabezas de
las dos figuras, no tienen todavía motivos flamígeros ni arcos conopiales. La
decoración de la fachada se completa con dos esculturas de leones que sostienen
el escudo del Conde Ansúrez, fundador del Hospital de Esgueva. Como las anteriores
esculturas han sido trasladadas al Museo Nacional de Escultura, en cuyo patio
se pudieron ver hasta antes de la remodelación del museo.
Por el estilo, y sobre todo, por la
indumentaria de la Virgen puede deducirse que este conjunto escultórico sería
realizado hacia los años 1440, fecha que parecen confirmar los escasísimos
datos conservados acerca del edificio.
Diferentes fotos de la Virgen y el Arcángel San Gabriel |
CRISTO SEPULTADO POR DOS ANGELES (Anónimo,
siglo XVII)
Óleo
sobre
lienzo. 106,5 x 194 cm.
Escena mística (no acontecida) en la que
se representa a Cristo muerto sujetado por los brazos por dos angeles. Buena
representación en escorzo de las piernas. En la parte izquierda, al fondo, se
ve la ciudad de Jerusalén. En su parte trasera aparece una inscripción legible
en blanco. En el marco una etiqueta: “Propiedad
de la Fundación Hospital de Esgueva”.
VENERABLE HERMANO ANTONIO ALONSO
BERMEJO (Anónimo, siglo XVIII)
Óleo sobre lienzo. 101,5 x 0,74 cm.
El retrato del Venerable Hermano
Bermejo, que presenta su iconografía típica, se encuentra dentro de un marco de
rocallas, bajo la cual podemos leer una inscripción que dice: “EL V. HERMANO
ANTONIO ALONSO BERMEJO, NATURAL DE LA Vª DE LA NAVA DEL REY. REEDIFICADOR, Y
ENFERMERO DEL HOSPITAL DE S. MIGUEL DONDE VIVIÓ Y MURIÓ CON OPINIÓN Y FAMA
COMÚN DE SANTIDAD, EN CATORCE DE NOV. DE MIL SETECIENTOS CINQUENTA Y OCHO AÑOS”
El Hermano Bermejo aparece como un
hombre anciano, vestido con el hábito de las escuelas cristianas. En su mano
derecha porta bastón y en la izquierda, un rosario y un bonete. Tuerto del ojo
derecho, y parece haber perdido la piel que rodea el ojo dañado. Vendría bien
este retrato, por el ejemplo del retrato, al Hospital de Esgueva. El cuadro es copia
de otras pinturas y esculturas, siendo la más conocida la conservada en la
sacristía de la iglesia parroquial de Nava del Rey.
SANTA GERTRUDIS MAGNA (Anónimo, siglo
XVII)
Óleo sobre lienzo. 99 x 82 cm
La santa aparece efigiada con hábito, y
con sus atributos más frecuentes. Con la mano izquierda se señala el pecho, en
donde está su corazón inflamado con una pequeña imagen del Niño Jesús dentro de
él. Con la derecha, totalmente adornada de joyas, escribe con una pluma, que
parece una palma del martirio, el libro de Las
Revelaciones. La pluma se encuentra rodeada por una corona. A nuestra
izquierda hay una inscripción: “INVENIS SUME IN CORDE GERTRUDIS”. En cuadro
posee una inscripción: “F.H.E”, que
seguramente sea Fundación Hospital Esgueva. Existe una copia casi idéntica en
la clausura del Monasterio de San Joaquín y Santa Ana.
SAN JOSÉ CON EL NIÑO (Atribuido a Diego
Díez Ferreras, hacia 1680)
Óleo sobre lienzo. 135 x 98 cm
Obra de apreciable calidad del pintor
sevillano afincado en Valladolid. Al santo se le representa según la manera
habitual. De pie, sostiene al Niño Jesús con su brazo derecho. San José porta capa
roja y túnica con abundantes pliegues. El Niño tiene túnica rosa. Al fondo, un
paisaje de naturaleza. El cuadro posee una inscripción: “Este cuadro es propiedad de la Fundación Benéfica Hospital de Sta.
María de Esgueva”.
SAN BARTOLOME (Anónimo, siglo XVII)
Óleo sobre lienzo. 167 x 125,5 cm.
Representación, más bien mediocre del
martirio de San Bartolomé. Según la tradición, el santo fue desollado vivo,
momento que efigia el cuadro. El Santo aparece semi-desollado, con la piel
colgando en los brazos y abdomen. A sus pies se sitúa el demonio, motivo
iconográfico exclusivo de la pintura española. La escena tiene lugar sobre un
fondo paisajístico en el que aparece una ciudad al fondo. El escenario de su
crucifixión se sitúa en Albanópolis o Urbanópolis (Eruantashat) una ciudad de
Armenia.
El cuadro posee doble marco de piedras y
gallones, motivos típicos de la escuela vallisoletana de la primera mitad del
siglo XVII. Esta representación vendría bien a un Hospital por cuanto entraña
el heroísmo de un santo que soporta el terrible martirio de su
despellejamiento.
VIRGEN DE LA SOLEDAD ó DE LA PALOMA (Anónimo,
siglo XVII)
Óleo sobre lienzo. 80 x 57 cm.
Representación, de muy mala calidad, de
la Virgen de la Soledad. Existen multitud de copias repartidas por Valladolid,
siendo una de las mejoras la conservada en la clausura del Monasterio de San
Joaquín y Santa Ana. En escultura también existen varias obras, por ejemplo una
en el relicario de la iglesia de San Miguel, y otra en la clausura del Convento
de Porta Coeli (procede del desaparecido Convento de Las Lauras).
Aparece ataviada como una viuda, según
el modelo de la Virgen de la Paloma. Se nos presenta arrodillada, con las manos
juntas y cruzadas sobre el pecho, sobre un fondo de cortinajes. La presente
advocación es una influencia de la pintura sobre la escultura. El modelo
original en escultura era de Gaspar Becerra: era una talla de vestir, y él
solamente talló la cabeza y las manos. Vestía de viuda, para indicar el dolor
de la Virgen. La pieza, que fue regalada por la reina Isabel de Valois al
Convento de la Victoria, se encontraba en la iglesia de San Isidro en Madrid.
Se perdió en un incendio acaecido en 1936.
CRISTO ATADO A LA COLUMNA (Anónimo,
siglo XVII)
Óleo sobre lienzo. 125 x 81 cm.
Cristo semidesnudo, únicamente viste el
paño de pureza. Está atado a una columna muy alta. Los brazos y pierna derecha
están atados con cuerdas a la columna. La pintura puede copiar un modelo
escultórico muy reproducido en la época, si bien en Valladolid fue más
generalizado el uso de la columna baja, que aportaba mayor dramatismo debido a
lo forzado de la postura.
LA ASUNCIÓN DE LA VIRGEN (Atribuido a
Felipe Gil de Mena, mediados del siglo XVII)
Óleo sobre lienzo. 166 x 125 cm.
Obra de gran calidad, que anteriormente
fue atribuida a Francisco Martínez. La Virgen, que ocupa el centro de la
pintura, aparece rodeada por siete ángeles niños. María asciende hacia los
cielos, donde le espera la Santísima Trinidad. Aparece de frente, con la cabeza
levemente ladeada y uno de los brazos adelantado en señal de aceptación. Manto
azul con amplios vuelos por delante y por detrás. Media luna y cabezas de
angeles a los pies. La rigidez de la figura de la Virgen contrasta con el
dinamismo y las posturas variadas de los ángeles. Colores muy vivos.
RETRATO DEL CONDE ANSÚREZ (Atribuido a
Pedro Díaz Minaya, 1606)
Óleo sobre lienzo. 200 x 120 m.
Retrato de cuerpo entero del conde Don
Pedro Ansúrez que aparece con un abrigo rojo rematado con pieles en los bordes
y medias también rojas. En el extremo superior izquierdo, aparece el escudo de
armas ajedrezado del propio Conde. Es uno de los pocos retratos que existen del
personaje. Es bastante joven. Melena larga. Gorro y guerrera de piel. Túnica
roja abrochada al cinto y correaje. Faldilla corta. Capa de armiño. En la parte
inferior izquierda, hay una inscripción: “ESTE RETRATO ES DEL SOR. CONDE DON
PEDRO ANSURES DE GLORIOSA MEMORIA SACADO DE UNO Q SE ALLO EN EL ARCHIBO DE
SIMANCAS EN UN PRIVILEGIO FIRMADº DE SU MANO IÇOSSE POR MANDADO DEL CAVILDº
DESTA REAL CASA DE SANTA Mª DE ESGUEBA SIENDO DIPUTADOS LOS SEÑORES DON DIEGO
DE SARMIENTO DE ACUEÑA I DON PEDRO DE BEGALLAR CON ANO DE 1606”. En la
actualidad se encuentra en el Ayuntamiento.
CRISTO DE BURGOS (Anónimo, Primera mitad
siglo XVII)
Óleo sobre lienzo. 163 x 117,5 cm.
Representación del Cristo de Burgos,
reproducción del conservado en la catedral de dicha ciudad. Cabeza inclinada
hacia la derecha y faldilla hasta las rodillas. Pudiera tratarse de una copia
del original de Mateo Cerezo. Posee una etiqueta con la inscripción: “Propiedad de la Fundación Benéfica de Santa
María de Esgueva”. Existen dos copias casi idénticas en la clausura del
Monasterio de San Joaquín y Santa Ana.
CRISTO CON LA CRUZ A CUESTAS (Anónimo,
siglo XVII)
Óleo sobre lienzo. 126 x 107 cm.
Representación de Jesús con la cruz a
cuestas camino del Calvario. Cristo porta túnica roja, sujeta con un cíngulo, y
corona de espinas. Hinca rodilla en tierra, lo que recuerda a varias esculturas
procesionales que existen en la ciudad. Carga la cruz con la mano izquierda.
Una soga le ciñe el cuello. Al fondo un paisaje arbóreo. Etiqueta con la
inscripción: “Este cuadro es propiedad de
la Fundación Benéfica Hospital de Sta. María de Esgueva”.
VIRGEN DE LA VALVANERA (Anónimo, siglo
XVII)
Óleo sobre lienzo. 120 x 96 cm.
Representación de la Virgen entronizada,
con el Niño en brazos. Ambos están tocados con coronas. La Virgen sostiene al
Niño sobre su rodilla derecha y sujeta en su mano izquierda una manzana; el
Niño está bendiciendo y lleva en su mano izquierda un libro abierto. Ambos
aparecen ricamente vestidos y la pintura es una clara interpretación de la
escultura románica existente en el monasterio riojano de Valvanera. Sobre el
marco una etiqueta con la inscripción: “Propiedad
de la Fundación Hospital de Esgueva”. Existe una copia casi idéntica en la
capilla de Nuestra Señora de la Valvanera de la iglesia del Salvador. Asimismo
en dicha capilla existe en el retablo principal una imagen, de la dicha Virgen,
en escultura.
CRISTO YACENTE (Anónimo, siglo XVII)
Óleo sobre lienzo. 99 x 190 cm.
Representación de Cristo muerto; el
cuerpo inclinado y la cabeza de frente. El cuerpo de Cristo descansa sobre un
sudario blanco y apoya la cabeza sobre unos almohadones, aparece extendido en
suave diagonal. A su lado tienen los símbolos de la Pasión. En el cuerpo, el
pintor se ha complacido en el estudio anatómico. A la derecha un ángel coge el
sudario extendido, con dolorosa expresión en el rostro. Al fondo se aprecia la
arquitectura del sepulcro, que se funde en un oscuro paisaje del cual no pueden
apreciarse sus formas.
LA SANTA CENA (Anónimo, siglo XVII)
Óleo sobre lienzo. 111 x 196 cm.
Representación habitual de la Santa
Cena, en la que Cristo, en el centro de la composición, aparece rodeado de sus
discípulos, que hablan entre sí. Hay una cortina en la parte superior derecha.
Detrás de Cristo hay un fondo paisajístico. Pintura de buena calidad y
composición. Actitud dramática. Excelente mantel, con arrugas, con los
recipientes y manjares bien dispuestos. La pintura ocuparía el refectorio del
Hospital. En la parte posterior del cuadro hay una etiqueta con la inscripción:
“Propiedad de la Fundación Benéfica Hospital
de Santa María de Esgueva”.
ABRAZO DE SAN FRANCISCO Y SANTO DOMINGO (Anónimo,
siglo XVII)
Óleo sobre lienzo. 211 x 147 cm.
San Francisco, a la izquierda y de
perfil, viste el hábito de su Orden con capucha larga del mismo color. Santo
Domingo luce hábito blanco y capa negra. Ambos se funden en un efusivo abrazo. Figuras
muy rígidas sobre un fondo paisajístico. Sobre el marco etiqueta con leyenda: “Este cuadro es propiedad de la Fundación
Benéfica de Santa María de Esgueva”.
SAN IGNACIO DE LOYOLA Y SAN FRANCISCO DE
BORJA (Anónimo, siglo XVII)
Óleo sobre lienzo. 247 x 147 cm.
San Ignacio de pie, viste sotana y manto
negros. Semicalvo y con barba, sostiene el estandarte de la Compañía de Jesús,
el cual centra la composición. Su otra mano en actitud de bendecir. San
Francisco de Borja aparece de rodillas, en actitud de aceptación. Luce sotana y
faja negras y cuello blanco, doblado. Una de sus manos toca levemente el
estandarte. Cristo, desde el ángulo superior derecho contempla complacido la
escena. Otro jesuita se adivina tras el fundador de la Compañía.
PREPARATIVOS PARA LA CRUCIFIXIÓN (Atribuido
a Felipe Gil de Mena, mediados del siglo XVII)
Óleo sobre lienzo. 295 x 313 cm.
Este cuadro también se le titula como “Cristo
y la Virgen intercesores de la humanidad”. Sin duda, refleja como era el primitivo
paso del “Despojo” de la Cofradía de Jesus Nazareno. Cristo, de pie con los
brazos cruzados, aparece a los pies de la cruz contemplando cómo le preparan la
cruz en la que será crucificado. Ya ha sido despojado de la vestidura que le
fue arrancada violentamente (“al rodapelo”). Porta corona de espinas y paño de
pureza. En el centro un sayón, agachado, realiza los taladros en la cruz para
que encajen fácilmente los clavos. La Virgen, a la derecha, contempla llorosa la
escena. En lo alto asoma la figura de Dios Padre rodeada por cabezas de
ángeles. Paisaje montañoso y escarpado al fondo. La pintura posee un doble
interés, tanto por su calidad, como por su iconografía. El cuadro posee una etiqueta
con la inscripción: “Propiedad de la
Fundación Hospital de Esgueva”.
EXTASIS DE SAN BERNARDO (Anónimo, siglo
XVII)
Óleo sobre lienzo. 110 x 160 cm.
Representa en una misma pintura los dos
milagros más importantes de San Bernardo: la lactancia y el abrazo del
crucificado. En la parte izquierda, está narrado el milagro de la lactancia. En
el ángulo superior, está la Virgen con el Niño en las rodillas sosteniendo éste
la bola del mundo. San Bernardo, con su hábito, de rodillas, recibe el chorro
de leche del seno de la Virgen. En el lado derecho del cuadro, Cristo
crucificado, de pequeño tamaño, se desclava de la cruz y abraza al santo que,
de rodillas, le mira. En el suelo, báculo abacial y varias mitras papales que
simbolizan su constante renuncia a tal dignidad.
SANTO TRINITARIO (Anónimo, finales del
siglo XVII)
Madera policromada. 62 x 39 x 23 cm
Santo Trinitario con hábito blanco y
manto negro con capucha, mitra a los pies y brazos en alto. Al haber perdido
las manos, desconocemos si llevaba algún atributo y qué disposición tenía. El
manto negro está ribeteado en dorado y la sobrecapa cae en forma triangular. La
pierna izquierda aparece ligeramente adelantada dejando entrever los pliegues.
En el hábito lleva una cruz de brazos iguales, el vertical en color rojo, y el
horizontal en azul.
ARMARIOS (Manuel Perote, 1941)
Madera de nogal. 263 x 106 cm.
Los armarios gemelos son del tipo inglés
del siglo XVIII, llamados “bureau-cabinet”. Un ejemplar de esta modalidad puede
verse en el Museo Municipal de Madrid. Varios hay en el Museo Victoria y
Alberto de Londres. Consta el mueble de un cuerpo inferior rectangular; otro
inclinado, con tabla abatible para despacho; y un cuerpo alto, menos saliente,
cuyos cajones se protegen con dos puertas. Se rematan con un copete decorado
con hojas de acanto y veneras de tipo rococó. En el centro del copete hay una
pintura de forma ovalada, sobre cobre, representando en el uno a San José y en
el otro a la Virgen con el Niño. Cada cerradura de la tapa del cuerpo de
despacho lleva una placa de bronce, con esta inscripción: “VALLISOLETI EX
OFICINA LIGNARIA EMANUELIS PEROTE HERRERA, ANNO MDCCXLI”. En la actualidad se
encuentran en la Residencia Cardenal Marcelo.
FANAL (Anónimo, siglo XVIII)
Cristal. 120 x 80 cm
Es una preciosa pieza hexagonal. En su
interior contiene toda clase de pájaros y plantas exóticas. En la actualidad se
encuentra en la Casa Museo de Zorrilla. No posee foto
Para finalizar voy a reseñar el resto de
obras de arte, u objetos, de los que tengo noticia existieron en el Hospital de
Esgueva:
Existía un cuadro de la Anunciación, del siglo XVI. También, de
ese mismo siglo, una Resurrección. Posiblemente
éste lienzo fuera el realizado por Pantoja de la Cruz para el retablo mayor del
Hospital de la Resurrección, y que con motivo de su demolición fuera a parar al
Hospital de Esgueva. Otro cuadro era una Dolorosa,
sobre la cual tengo ciertas dudas si será la que presento en la foto. Esta
Dolorosa (146 x 109,5), que se fecha a mediados del siglo XVIII, copia a una
estampa muy difundida en la época. También se cita un retablo del siglo XVIII, con una Inmaculada en el centro. Si bien
no he encontrado el retablo, bien pudiera ser la Inmaculada (80 x 57 cm.) que pongo más abajo.
La Resurrección, de Juan Pantoja de la Cruz. Procedente del Hospital de la Resurrección |
¿Dolorosa proviniente del Hospital de Esgueva? |
¿Inmacualada procedente del Hospital de Esgueva? |
Otros objetos que se conservaban eran trece
azulejos del siglo XVIII, con el escudo del Conde Ansúrez y el nombre de Santa
María de Esgueva. Estos escudos servían para distinguir las casas que eran
propiedad del Hospital. Estas casas las arrendaban, con lo cual cuando pasaban
los cobradores del Hospital a recaudar la renta o los censos sabían si a esa
casa debían de llamar o no.
Asimismo se conservaban una espada y
unos guantes del Conde, la litera de la condesa Doña Eylo, y un altarcito portátil compuesto de un marco
sobre peana de madera y dentro de aquél un óvalo, en cuyo centro aparecen tallados
en alabastro, la Virgen, el Niño Jesús y San Juan Bautista cogidos a una cruz,
sosteniendo todo el grupo unos ángeles. Este retablo figuró en la Exposición
Histórico Europea de Madrid de 1892.
Espada del Conde Ansúrez |
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EL HOSPITAL DE SANTA MARÍA DE ESGUEVA I: Fundación e Historia
BIBLIOGRAFÍA
EL HOSPITAL DE SANTA MARÍA DE ESGUEVA I: Fundación e Historia
BIBLIOGRAFÍA
- ARA GIL, Clementina Julia: Escultura gótica en Valladolid y su provincia, Institución Cultural Simancas, Valladolid, 1977.
- MARTÍN GONZÁLEZ, Juan José (dir.): Inventario artístico de Valladolid y su provincia, Dirección General de Bellas Artes, Madrid, 1970, p. 18.
- MARTÍN GONZÁLEZ, Juan José: “El mueblista vallisoletano Manuel Perote”, B.S.A.A., tomo XLIII, 1977, pp. 506-509.
- MARTÍN GONZÁLEZ, Juan José: “El arte en los hospitales de Valladolid”, Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, Madrid, 198?, pp. 190-200.
- SÁNCHEZ DE MADARIAGA, Elena: “La Virgen de la Soledad. La difusión de un culto en el Madrid barroco”, La imagen religiosa en la Monarquía Hispánica, Casa de Velázquez, Madrid, pp. 219-240.
Buena entrada Javi :)
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