jueves, 5 de diciembre de 2013

LAS PINTURAS MURALES DEL CONVENTO DE SAN PABLO DE PEÑAFIEL I: El Mural de Santa María Magdalena


Estas pinturas murales proceden del interior de la iglesia del convento de San Pablo de Peñafiel, en origen de la orden dominica. Se encontraron sobre el muro occidental de la nave del Evangelio, al lado de unas pinturas murales con respecto a las cuales deben de ser más o menos contemporáneas e, incluso, del mismo autor, si bien son una obra distinta. Se descubrieron en torno a 1930 debido al empeño de los pasionistas que en la actualidad viven en la casa que culminó con el descubrimiento de pinturas murales en distintos puntos de la iglesia y del convento.

Las presentes pinturas murales se encontraron encaladas y condenadas por la fábrica de una escalera de madera de acceso al coro en alto a los pies de la iglesia y, a pesar de un informe que aconsejaba su conservación in situ, se arrancaron del muro en 1940 por parte de Ramón Gudiol a iniciativa de la Diputación Provincial de Valladolid, que determinó su traslado al Museo de Valladolid, en el que se encuentran en la actualidad. Su estado de conservación es precario debido al brusco arranque que sufrieron, con deformaciones de su superficie pictórica que se acusan más en el mural inmediato, así como a la escasa adherencia de la película pictórica a su nuevo soporte de lienzo.
En estas pinturas se desarrolla un ciclo de la vida de Santa María Magdalena con escenas en dos registros sobre fondos estrellados alternativamente azules y rojos. Las escenas se disponen en torno a una representación principal, Santa María Magdalena con la donante, que comprende la altura de los dos registros y destaca, asimismo, por albergar a estas figuras dentro de un arco apuntado de intradós trilobulado. Se representan sobre fondo estrellado de color rojo. La santa, de pie, cubierta con una toca, sostiene en su mano izquierda un vaso de perfumes. La donante, de rodillas a sus pies, de menor tamaño que presenta una rica indumentaria. La distribución de las escenas a los lados de esta representación principal, delimitadas por bandas con estilizaciones vegetales en negro, es irregular. A la izquierda (derecha de la santa) encontramos dos escenas, mientras que a la derecha (izquierda de la santa) encontramos cuatro escenas, de más anchura las dos del extremo de la derecha. Ocupa la parte inferior de estas pinturas murales una decoración a manera de arrimadero con una imitación de paños rojos pendientes.

Las escenas de la izquierda se refieren a la vida de Santa María Magdalena en relación con Cristo: Comida en casa de Simón el leproso (registro superior) y Aparición de Cristo a la Magdalena (registro inferior). Destacan en la Comida en casa de Simón el leproso los gestos de sorpresa o de disputa que los individuos que se disponen en torno a Cristo, que justifica su consentimiento para con la acción de María Magdalena, y en la Aparición de Cristo a la Magdalena la representación del sepulcro, abierto y vacío, junto a Cristo resucitado, que porta, aunque apenas se reconoce, la cruz como señal de su victoria sobre la muerte.

Comida en casa de Simón el leproso
Aparición de Cristo a la Magdalena

Las escenas de la derecha se refieren a la vida de Santa María Magdalena como eremita: Éxtasis de Santa María Magdalena (registro superior) (únicamente se reconoce sobre un paisaje rocoso a los ángeles, en número de cuatro, que durante su retiro arrebataban a María Magdalena al cielo a las horas canónicas para escuchar a los coros celestiales, pues nada subsiste de la figura de la santa) y Última comunión de Santa María Magdalena (registro inferior) (María Magdalena, llevada hasta Aix-en-Provence por ángeles, recibe la comunión, sabedora de su inmediata muerte, de manos del obispo San Maximino, su guía espiritual).

Éxtasis de Santa María Magdalena
Última oomunión de Santa María Magdalena

Sobre la banda que delimita estas dos escenas por la parte de la derecha se dispone de manera poco convencional el eremita que, según su biografía contempló admirado su éxtasis y anunció a San Maximino la inmediata visita de la santa. Las escenas del extremo de la derecha, finalmente, son más problemáticas: Peregrinación del gobernador de Marsella (registro superior), que debería de preceder a las escenas de Santa María Magdalena como eremita, y escena sin identificar (registro inferior). Se reconoce, a la derecha, una figura masculina nimbada de pie, en severa disposición frontal, con una especie de orbe o de disco en su mano izquierda, y, a la izquierda, una figura femenina orante en la parte superior y un sarcófago en la parte inferior.

Peregrinación del gobernador de Marsella
Escena sin identificar
Consideradas siempre como un ejemplo característico del estilo gótico lineal, Post propone para las mismas una cronología posterior a 1320, fecha de fundación del convento de San Pablo de Peñafiel. Las características de la moda representada en estas pinturas sitúan su ejecución a partir del segundo tercio del siglo XIV. Ciertas características que preludian aspectos del estilo gótico lineal tardío como la tendencia al recargamiento ornamental en la indumentaria de la donante de este mural invitan a proponer una cronología de hacia 1360-1380.


BIBLIOGRAFÍA
  • GUTIÉRREZ BAÑOS,  Fernando: Aportación al estudio de la pintura de estilo gótico lineal en Castilla y León: precisiones cronológicas y corpus de pintura mural y sobre tabla (2 tomos), Fundación Universitaria Española, Madrid, 2005.

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