domingo, 13 de diciembre de 2015

MONUMENTOS DESAPARECIDOS: LA CASA DEL DUQUE DE LERMA O DE MEDINACELI


Es muy conocido que el Duque de Lerma fue el primer gran especulador urbanístico de España y que adquirió en el año 1600 el llamado Palacio Real de Valladolid para convencer al rey de traer la Corte a Pucela y después vendérselo a un precio mucho mayor. Pues bien, no fue la única vivienda que poseyó el Duque de Lerma en la ciudad. En los terrenos del actual patio del Colegio de San José en la calle Cardenal Mendoza, y no muy lejos de la antigua plazuela del Duque (del Duque de Lerma), se encontraba la conocida como Casa del Duque de Lerma, si bien no se sabe ni si llegó a habitarla puesto que sus cargos en palacio le permitían residir en la misma casa del Rey e incluso se reservó el antiguo palacio de los condes de Fuensaldaña, anejo al edificio real, en una de cuyas dependencias falleció siendo cardenal.

Situación de la Casa del Duque de Lerma en el Plano de Bentua Seco (1738)
La iglesia, de la cual eran patronos los propios Duques de Lerma, se encontraba unida a la iglesia del Convento de Belén mediante una tribuna que les permitiría oir misa sin ser vistos. Originalmente el monasterio de Belén había sido fundado y edificado por doña Mencía de Guzmán y don Diego de Sandoval y Rojas, marqueses de Denia, cuartos abuelos del futuro Duque de Lerma, sobre las casas principales que habían pertenecido a la familia. Sin embargo en junio de 1600 D. Francisco Gómez de Sandoval y Rojas solicitó a la ciudad que hiciera merced de concederle “el sitio de toda la ronda, cerca y barbacana que hay desde la Puerta de San Juan… hasta el Postigo de la Merced”, por tener intención de edificar un casa junto al monasterio de Belén, que en aquel momento estaba reconstruyendo con planos del arquitecto real Francisco de Mora.

Sin embargo, el duque cambió de opinión y decidió adquirir, al estar al tanto de los negocios de Estado y preparando la venida de la Corte a Valladolid, las casas que pertenecieron al comendador D. Francisco de los Cobos y que en ese momento eran del marqués de Camarasa. En realidad, lo que pretendería sería ampliar o reedificar unas casas situadas junto al monasterio de Belén que ya existían anteriormente y que no habían pertenecido en origen a los Lerma. Se trataba de las casas edificadas en 1568 por el licenciado Hernando de Santiso, relator de la Chancillería, que se conocían como “la casa de Hijosdalgo”.
Anónimo. Retrato del Duque de Lerma
Esta casa se hallaba gravada con un censo perpetuo de 8.000 maravedís y 15 gallinas al año a favor del monasterio de Belén y al retrasarse el licenciado Santiso en el pago de los réditos perdió su propiedad, adjudicándose, el día 2 de diciembre de 1597, después del consabido pleito, al propio monasterio Bernardo, el cual la vendió entonces al Duque de Lerma el 11 de junio de 1600. Son estas mismas las casas que los duques, al ordenar su testamento en 1604, cedieron a su hijo mayor el marqués de Cea. Posteriormente, por herencia familiar, pasaron a pertenecer a los duques de Medinaceli a quienes también correspondió el patronato del monasterio y en el siglo XVIII las tenían alquiladas por un importe de 1.100 reales al año.
En 1853, “hallándose muy deteriorada y en estado de precisa reparación” su propietario el duque de Medinaceli decidió venderla en pública subasta a censo redimible reservativo. Con ese fin examinó su edificio el arquitecto D. José Fernández Sierra quien lo tasó en 36.000 reales siendo adquirida por D. Isidoro Pérez el cual a su vez la vendió, inmediatamente, a D. Hilario Morán. Se describe entonces esta casa como situada en la Plazuela de Belén, nº 4, lindando por su fachada con esta plazuela, por su costado derecho con la iglesia que fue del citado monasterio, que entonces se hallaba ocupada por la parroquia de San Juan, por el izquierdo con la calle del Duque, a la que también tenía fachada, y por su testero hacía medianería con una casa y corral propios del cura de San Esteban. Su área constaba de 16.460 pies cuadrados, de los cuales 4.559 correspondían al edificio y los restantes a su patio y corrales. Disponía de piso bajo, entresuelo, principal y segundo, formando dos habitaciones independientes los pisos de entresuelo y principal. En la venta se puso como condición que “la tribuna que pertenece a la referida casa y comunica a la iglesia de Belén, se ha de cerrar con una reja de hierro, evitando de esta manera reclamaciones ulteriores y los perjuicios que pudieran inferir a los dueños de dicha casa”.
Bartolomé de Cárdenas. Disputa de Santo Domingo con los albigenses. A la izquierda aparece retratado de Duque de Lerma
El edificio subsistió hasta este siglo. Poseía patio central y sus vanos de balcones eran muy regulares. Su puerta de ingreso estaba formada por un monumental arco de piedra, de medio punto, que había sido construido en 1568, al igual que toda la cimentación de la casa, por el cantero Juan de la Lastra, al que se le puso como condición que debería ser de la misma “manera, forma y hechura del arco que está en la iglesia de San Antón… salvo que no ha de tener cornisa ni casamentos sino solamente una hilada de sillares encima del dicho arco”.

BIBLIOGRAFÍA
  • MARTÍN GONZALEZ, Juan José: La arquitectura doméstica del renacimiento en Valladolid, Imprenta Castellana, Valladolid, 1948.
  • URREA FERNÁNDEZ, Jesús: Arquitectura y nobleza: casas y palacios de Valladolid, IV Centenario Ciudad de Valladolid, Valladolid, 1996.

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