La
Casa de la familia Duero-Monroy, también conocida como de don Juan de Duero y
doña Juana de Monroy, o del Conde de Gramedo fue otra de esas decenas de casas
nobles y palacios que, por ser un impedimento para ciertas personas y dirigentes
vallisoletanos para poder especular que sus terrenos, fueron destruidas por la
piqueta a lo largo de las ominosas décadas de 1960 y 1970. Ésta se encontraba
situada en el número 13 de la calle de la Torrecilla, una de las calles y zonas
más afectadas por este furor asesino contra el patrimonio. Si cuando vayáis
paseando por estas zonas en las que la piqueta actuó con más saña (plazas de San
Miguel o del Rosarillo, calles Esgueva o Angustias, barrio de San Martín, etc…) os fijáis en los edificios que sustituyeron
a estos venerables palacios, casas, hospitales e iglesias, os daréis cuenta de
que son seguramente los mayores abortos arquitectónicos levantados en nuestra
ciudad.
Situación de la Casa de los Duero-Monroy en el plano de Bentura Seco (1738) |
Esta
casa, de la que tan solo se conserva su portada de piedra formada por un arco
de medio punto cobijado por un alfiz gótico en el que se albergan los escudos
de la familia, databa de principios del siglo XVI. El
origen de esta casa se encuentra en doña Catalina Rodríguez de Entrambasaguas,
hija de Juan Rodríguez de Entrambasaguas y de su esposa Isabel Andrés de
Cartagena, fallecidos en 1402, que contrajo matrimonio con un miembro del
linaje de los Duero; de esta forma se unieron las casas que ambas familias
poseían en la calle de la Torrecilla, extendiéndose por la parte posterior
hasta enfrontar con el Colegio de San Gregorio.
A
su nieto, Juan de Duero, casado con doña Juana de Monroy, se debió la
reedificación de estas mismas casas, a mediados del siglo XV, puesto que en los
escudos que flanquean su puerta de acceso se aprecian las armas de los
Duero-Entrambasaguas (cruz de San Andrés y dos fajas de veros, con ancha
bordura de escudetes con aguilillas y bandas), en el de la izquierda, y de los
Monroy (cuartelado, veros y castillos), en el de la derecha.
Fue
en los días de don Pedro de Duero y Monroy, casado con doña Constanza de
Miranda, cuando el maestro de cantería Juan de la Lastra se dio por bien pagado
por las obras que había realizado en 1576 “así
en unas casas principales como en la casa nueva que está enfrente de ellas y en
la casa que está frontero del Colegio de San Gregorio donde vive doña Catalina
Cueto, difunta”. Dataría de este momento también la obra del reducido patio
que tuvo este desaparecido edificio, que disponía de dos pisos con columnas
toscanas y arquerías de medio punto en su planta baja y arcos rebajados en la
principal.
Fachada de la Casa de los Duero-Monroy |
En
el año 1597, refiriéndose a estas mismas casas se aclara que los Duero, además
de las casas de su mayorazgo, frontero a ellas y en la misma calle de Santa
Clara (hoy c/ de Torrecilla), poseían otra “que
linda con casa del duque de Nájera y con casas del mayorazgo de mí el dicho D.
Pedro”, a las que había que sumar las situadas a espaldas de las principales,
enfrente por lo tanto de San Gregorio”.
El
hijo primogénito se llamó Pedro y tuvo una hermana, Juana, que ingresó monja en
el Convento de Santa Isabel, y otro hermano varón llamado Clemente que fue
fraile dominico en San Pablo. A don Pedro, caballero de Santiago, que casó con
doña Beatriz Arce Sarmiento, le sucedió en 1638 en todos los mayorazgos su
sobrina doña María Briceño de Duero, casada con don Antonio Briceño Ronquillo
de Duero, comendador del Peso Real de Valencia y del Consejo de Castilla, gran
canciller de Milán, señor de los lugares de Molezuelas, Gramedo y Villar de
Farfán.
En
el referido convento dominico de San Pablo la familia disponía de capilla
funeraria que estaba dedicada al Crucifijo; para ella trabajó en 1576 el
cantero Lastra fabricando “los arcos y bóvedas”.
Aunque la capilla ha desaparecido sin embargo, no hace muchos años, se descubrió
próximo a ella un arcosolio con restos de pinturas murales en las que se puede
apreciar la representación de San Juan Bautista y encima del arco un espacio
vacío, como para disponer en él una inscripción, y un enmarcamiento fingido,
pintado a manera de orla, con los escudos de las familias Duero-Entrambasaguas
y Monroy y el emblema de la orden de San Juan de Malta, en la que se sabe
profesaron los señores Martín (1582) y Juan de Duero Monroy (1593). Más tarde
volveremos a este punto.
Convento de San Pablo |
La
línea masculina de la familia Duero se extinguió pero el mayorazgo lo heredó
don José Briceño y Ronquillo, vizconde de Villar de Farfán, que fue creado en
1677 conde de Gramedo. En el seno familiar hubo destacados miembros que
sirvieron en el ejército o en la diplomacia, siendo muchos los que
pertenecieron a diferentes órdenes militares.
En
1719 viví en esta casa la entonces condesa viuda de Gramedo y al hacerse cargo,
en aquella fecha, del referido condado doña Ángela Manuela de Ronquillo,
confiesa que encontró la casa “tan deteriorada que no se
podía habilitar en mucha parte de lo principal, sin que fuese con mucho riesgo
y se me precisó el repararla, en lo cual dicho mi marido y yo hemos gastado más
de 24.000 reales”. Doña Ángela, marquesa viuda de Prado, condesa de Ovedos
y de Gramedo, señora de la Casa de los Duero y de la hacienda de San Miguel de
Arroyo ordenó en su testamento, redactado en 1732, sepultarse “en la capilla del Santo Cristo de que soy
patrona, sita en el convento de San Pablo, en el nicho que está debajo del
retrato de piedra mármol de su fundador”. Al mismo tiempo confesaba que
había gastado mucho dinero en “obras y reparos de las casas y demás efectos de
los mayorazgos”.
Gracias
a diferentes noticias sabemos que en la casa colgaban varias tapicerías: una de
la historia de Eneas,
otra de la de Noé,
que constaba de diez paños y otra más de la historia de Tarquino,
compuesta por ocho paños. Entre las pinturas, en 1742, destacaba, un lienzo del
Descendimiento
“de cosa de dos
varas de ancho y una de alto, con marco negro regular y media caña dorada”
tasado en 1.000 reales.
Al
morir, en 11 de mayo de 1743, le sucedió en la posesión del condado de Gramedo,
su nieto don Vicente Pascual Vázquez Coronado, marqués de Coquilla, que tomó
posesión de las casas principales que pertenecían a su condado en la calle de
la Torrecilla, en donde falleció la referida señora, “linde como se sube la
calle arriba intitulada Torrecilla y Plazuela Vieja casas de los señores doctor
D. Juan Francisco de Lemos, catedrático de prima de cánones jubilado en la real
Universidad de esta dicha ciudad y de Josef de Vergara y Lemos, dignidad de
prior en la santa iglesia catedral de ella, catedrático de código más antiguo
en la misma real Universidad, y por calle abajo como se va a la del Excmo. Sr.
Conde de Grajal e iglesia parroquial de San Benito y barrio de Santa Clara, con
casa del curato de la misma parroquia de San Benito el viejo, y [se] le dio
posesión de las mencionadas casas que tienen puerta accesoria frente del
insigne colegio de San Gregorio del orden de Santo Domingo de esta ciudad.
Vivía entonces en la casa don Ignacio de Prado y Ronquillo, marqués de Prado y
conde de Ovedos”. No
obstante el heredero prefirió marchar a vivir a Valencia y allí residía cuando
se redactó el Castro del marqués de la Ensenada, describiéndose su casa
vallisoletana como de 44 x 59 varas (= 36,52 x 48,97 m.). Sus vecinos
continuaban siendo los mismos: por su izquierda la casa de don José Vergara y
por la derecha la propi del curato de San Benito. En 1861 la casa pertenecía al
marqués de Bedmar y Escalona, poseedor asimismo de los condados de Gramedo y
Ovedos.
Capilla de los Duero-Monroy en el Convento de San Pablo, advocada bajo San Juan Bautista |
A
continuación retomamos el tema de la capilla funeraria que la familia Duero
Monroy poseía en el Convento de San Pablo. El arcosolio que hemos dicho que
existía en dicha capilla guardaba en su interior el sepulcro de frey Martín de
Duero, bailío de Negroponte (1575), Nueve Villas (1579) y Lora (1582) y uno de
los personajes más importante del Gran Priorato de la Orden Militar de San Juan
de Jerusalén o de Malta en el partido de Valladolid. Dicho sepulcro fue
contemplado en una de las paredes del crucero de la iglesia de San Pablo por el
famoso historiador y viajero del siglo XIX Isidoro Bosarte: “un bulto de personaje
militar vestido de todas armas, echado sobre un plano inclinado (…) cuya ejecución es de
mano muy franca, muy maestra, y muy expedita. El morrión está a un lado, para
que se le vea la cabeza. No tiene inscripción, cosa que no debía haber quedado
así (…) El
bulto es de mármol, tamaño natural”. También se hizo eco de que se decía
que era “de mano de Gregorio Hernández”,
reconociendo que “no
lo desmiente su estilo” pero prefirió incluir a su autor entre los “escultores
inciertos”.
Años
atrás, hacia 1745, Manuel Canesi había escrito en su Historia de Valladolid, a propósito del Convento de San Pablo y de
sus hijos ilustres, que entre ellos debían figurar “dos hijos de D. Pedro
de Duero y doña Catalina Miranda: uno fue el P. Fr. Clemente y [el otro] Fr. Martín Duero
caballero del hábito de San Juan”, señalando más adelante que los dominicos
vendieron la capilla del Cristo “a D. Pedro de Duero,
caballero del orden de San Juan y Baylio de Lora (…) y en la [capilla]
del Cristo se ve
una estatua de piedra tendida al lado del evangelio y es de D. Pedro de Duero
que yace allí (…)”. Hay que tener en cuenta, según apunta Urrea, que la
genealogía e identificación que aporta el historiador local no son correctas.
Junto
con su sobrino don Pedro de Duero, señor de Aldea de San Miguel de Arroyo
(Valladolid), frey Martín, como dueños que eran de la capilla del Santísimo
Crucifijo, ofrecieron en 1573/1575 al convento 700 ducados en razón de “la obra, edificio,
reja, retablo y crucifijo y parte del esconce (…) que está debajo del
balcón del oratorio de Navarrete para que en la pared pudiese poner sus armas,
bultos, letreros y arcos para sepulcro con tal que no entrase más de dos pies
en la pared y en lo bajo poner sus sepulturas, estrados y lo que gustase”.
Sepulcro de frey Martín de Duero, actualmente en la iglesia de Saint John en el barrio de Clerkenwell (Londres) |
Del
citado bulto de alabastro representando la figura de este caballero de Malta,
que costó 400 ducados, no se ha vuelto a saber nada pero en la década de 1970
se descubrieron en la pared de dicha capilla unas pinturas, imitando el
enmarcado arquitectónico de una tarjeta sin inscripción alguna, con la historia
de San Juan Bautista, el emblema de la cruz de Malta y los escudos de la
familia Duero Monroy, situadas precisamente en el esconce –después convertido
en puerta– al que alude la expresada noticia documental. Es muy posible que los
acontecimientos bélicos que padeció la iglesia y convento dominico de San Pablo
o aquellos otros derivados de la desamortización provocaran la remoción del
sepulcro, si es que no se destruyó, y quizás la estatua del difunto fuera a
parar, junto con otras muchas obras de arte de idéntica procedencia, a la
catedral de Valladolid.
Urrea
propone la identificación de la referida escultura con la magnífica que se
conserva en la iglesia de San Juan en Clerkenwell, barrio de Londres, y en la
que se ha querido reconocer al caballero sanjuanista y recibidor general don
Juan Ruiz de Vergara, que fue adquirida a la catedral vallisoletana en 1912. Efectivamente
en cabildo de 1908 se autorizó al canónigo fabriquero “a vender el
contrabajo y la estatua (sic)”, sin hacerse en el acta más precisiones, así
como “varios
trozos de alabastro, restos de una estatua”, destinados, se dice, “a las reparaciones
que se están haciendo en el sepulcro de San Pedro Regalado en el convento de La
Aguilera”.
Por
otra parte, los argumentos para la identificación del representado como miembro
de la familia Ruiz Vergara se limitaban a señalar que ésta disponía de una
capilla en la vieja catedral, lo cual no es cierto, o que la escultura podía proceder
de la capilla que en el Convento de la Trinidad Calzada gozaba un tal Martín de
Vergara, cuyo bulto sepulcral, documentado como de Esteban Jordán y alabado por
Ponz; sin embargo no le figuraba como caballero sanjuanista por no poseer tal
condición, no teniéndose noticia de ninguna otra estatua de la familia Vergara
en Valladolid.
Atribuida
esta de Londres al propio Esteban Jordán, a pesar de ofrecer una calidad muy
superior a otras piezas documentadas como suyas, hay que celebrar también el
interés que tiene la escultura funeraria de don Pedro Boninseni, todavía
situada en la capilla mayor de la iglesia conventual de Santa Clara de
Valladolid, aceptada comúnmente como obra de Francisco de la Maza, discípulo de
aquél, y cuya ejecución, si es que le pertenece, correspondería a la última
etapa de su producción ya que el artista falleció en 1585. Si comparamos ambas
imágenes veremos que adoptaron prácticamente idéntico modelo para su sepulcro,
representados ambos en su cama funeraria; hasta es posible que el del primero
sirviera de modelo al del segundo si es que no se trabajaron en el mismo
taller.
Sepulcros de los Boninseni en el Convento de Santa Clara |
BIBLIOGRAFÍA
- MARTÍN GONZALEZ, Juan José: La arquitectura doméstica del renacimiento en Valladolid, Imprenta Castellana, Valladolid, 1948.
- URREA FERNÁNDEZ, Jesús: “Caballeros de la Orden de San Juan de Malta en Valladolid”, B.S.A.A. Arte, Tomo LXXV-2, 2009, pp. 157-158.
- URREA FERNÁNDEZ, Jesús: Arquitectura y nobleza: casas y palacios de Valladolid, IV Centenario Ciudad de Valladolid, Valladolid, 1996.
Interesante el artículo. Sin embargo no es posible que el tal Pedro de Duero pudiera titularse señor de San Miguel del Arroyo en el siglo XVI, pues este lugar formaba parte del Sexmo de Montemayor, en la Comunidad de Villa y Tierra de Cuéllar, propiedad de los duques de Alburquerque, marqueses de Cuéllar desde 1464 hasta la abolición de los señoríos jurisdiccionales en el siglo XIX.
ResponderEliminarLo cierto es que el escudo de armas de la izquierda de la base del sepulcro pertenece a los Ruiz de Vergara, Señores de la Villa y Casa de Villoria de Rioja (Burgos), por lo que la atribución del monumento a Juan Ruiz de Vergara parece la correcta http://pares.mcu.es/ParesBusquedas20/catalogo/description/2079318
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