El 9 de febrero de este año de 2013, la Cofradía
de la Sagrada Pasión comunicó la feliz noticia de que había recuperado una
pieza clave dentro de su patrimonio procesional: el Nazareno que “presidía” el
paso Camino del Calvario. El Nazareno
sobre el cual estamos tratando fue realizado a finales del siglo XVII con el
objetivo de sustituir al original tallado por Gregorio Fernández en 1614, año
en que contrató el paso, aunque se desconoce que ocurrió con dicha imagen.
El presente Nazareno fue tallado, quizás hacia
1697, cuando se le confeccionaba una túnica nueva y se reparaban otras imágenes
de la cofradía bajo la supervisión de los escultores Juan Antonio de la Peña y
Juan de Ávila. Según mi parecer, vistas las características que presenta el
rostro, este último sería su autor.
La imagen es una talla de bulto redondo, a pesar
de llevar túnica, con anatomía menos pormenorizada en la parte que cubre la
túnica. Pelo tallado en mechones gruesos de curvas suaves. Las manos están
destrozadas y rehechas, lo que parece lógico en una imagen procesional, con las
manos atornilladas a la Cruz; además tiene el costado derecho una chapa
metálica, con rosca para sujetar algo, es la zona donde debería apoyar la lanza
del sayón que le hería.
A raíz de la decadencia de las procesiones
vallisoletanas a finales del siglo XVIII, la mayor parte de las esculturas,
sobre todo las que componían el historiado (soldados, sayones, personajes
accesorios) pasaron a engrosar los fondos del actual Museo Nacional de Escultura.
Ya a comienzos del siglo XX cuando Agapito y Revilla y otros comenzaron la
reconstrucción de los pasos, se reconoció como probable figura original del
paso un Nazareno que todavía en 1925 se conservaba en la iglesia de la Pasión,
“eso que no lleva la túnica tallada y es
desnudo para ponerle una de tela”, circunstancias estas que le producían
dudas para aceptar la paternidad de Fernández.
Luis Luna, en la propuesta de reconstrucción del
paso que presentó en 1986 lo armó sustituyendo el Nazareno del Museo (el que
actualmente desfila en el paso) por el que se conservaba (al menos desde 1943)
en la iglesia de Nuestra Señora del Carmen Extramuros, que inequívocamente debe
identificarse como procedente de la antigua cofradía penitencial de la Sagrada
Pasión de Cristo ya que en su hombro derecho figura incisa una “P” (de Pasión)
que permite revelar su origen.
Reconstrucción del paso llevada a cabo en el Museo Nacional de Escultura en 1986 |
A Martín González también le parecía
difícil que la figura central del conjunto fuera obra de vestir, aunque señala
que el Nazareno tendría la misma postura que el que se conservaba en el Carmen,
escultura precisamente de vestir. Sin embargo los datos documentales no
permiten esta duda: en 1697 la cofradía acuerda hacer una tunicela nueva para
la imagen de Jesús; en 1816-17 se arregla el trono del Nazareno y se
especifican los gastos (de pana, galón, cordón, etc.), para hacerle otra
túnica. Cuando las figura de las penitenciales ya estaban en el Museo, la
Cofradía de la Pasión solicita, en 1848, solamente la figura del Cirineo como
préstamo para sacarlo en la procesión del Jueves Santo, lo que indica que el
Cristo aún estaba en la iglesia; esto se corrobora, además, porque en 1853, un
grupo de cofrades pide permiso para construir una Comisaría de “Jesús Nazareno el del Cirineo que se venera
y se halla enclavado en el primer colateral de la derecha en esta Penitencial”.
No parece improbable que todas estas
citas se refieran a la misma imagen y que ésta fuera la que vió Agapito aún en
la Pasión y que, como él mismo señala, se trasladó en 1926 al Convento de San
Quirce. Esta imagen pasaría, hacia 1943, al Santuario del Carmen Extramuros,
hasta que hace unos días ha sido felizmente recuperada por su cofradía
propietaria. Refería Agapito y Revilla que la escultura pereció quemada en la
iglesia de San Quirce. Este incendio pudo llegar a acaecer, como así lo
demuestran algunas quemaduras en la escultura, lo que no se dió fue su
destrucción. Por último señalar que el Nazareno, por lo visto, siguió saliendo,
en solitario, en procesión durante algunos años, hasta que realizó su última
salida en la primera procesión de “Penitencia y Caridad” (1927).
Última salida del Nazareno en la primera Procesión de Penitencia y Caridad (1927) |
En
definitiva, se trata de una muy buena escultura que ha vuelto a salir en
procesión con su legítima cofradía. Estamos todos de enhorabuena de que los
esfuerzos de la cofradía hayan conseguido que el Nazareno vuelva a caminar por
nuestra ciudad. Su “debut” se produjo el 28 de septiembre de 2013 con la
Procesión extraordinaria que le condujo desde la Catedral hasta la sede de su
cofradía, el Real Monasterio de San Quirce y Santa Julita. Unos meses después,
en la Semana Santa de 2014, y tras casi 90 años de ausencia vuelve a participar
en los desfiles procesionales con su cofradía, concretamente en la Procesión de
Regla que la Cofradía de la Sagrada Pasión de Cristo realiza en la tarde noche
del Jueves Santo.
Vistas de la Procesión Extraordinaria del año 2013 con motivo de su recuperación |
Procesión de Oración y Sacrificio de 2014, primera tras su vuelta a la Semana Santa |
El
único debate que queda por resolver es si la talla debería salir sola o
integrada en el paso del Camino del Calvario, para el cual fue realizada. Sea como fuere, la mejor noticia es, sin
dudas, la recuperación por parte de su cofradía propietaria, a la cual hay
que felicitar. Ojala el resto de penitenciales pueda recuperar también el patrimonio
y las imágenes que les pertenecen; siendo especialmente sangrante el caso de la
Cofradía de la Piedad, si bien en el año 2015 ha recuperado su Cristo de la Humildad. Ánimo a todas.
BIBLIOGRAFÍA
- AGAPITO Y REVILLA, Juan: Las cofradías, las procesiones y los pasos de Semana Santa en Valladolid, Imprenta Castellana, Valladolid, 1925.
- BURRIEZA SÁNCHEZ, Javier: Cinco siglos de cofradías y procesiones: Historia de la Semana Santa en Valladolid, Ayuntamiento de Valladolid, Valladolid, 2004.
- VASALLO TORANZO, Luis: “El paso Camino del Calvario de Gregorio Fernández”, Boletín del Museo Nacional de Escultura, nº 11, 2007, pp. 16-21.
- VV.AA.: Gregorio Fernández (Exposición: enero-febrero 1986), Ministerio de Cultura, Madrid, 1986.
- VV.AA.: Pasos restaurados, Museo Nacional de Escultura, Valladolid, 2000.
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