Salvador
Seijas Garnacho es uno de los muchos estimables pintores con los que contó
Valladolid durante la segunda mitad del siglo XIX y comienzos del XX.
Popularmente conocido por las pinturas murales que decoran el techo del Pasaje
Gutiérrez su obra conocida, no muy extensa por desgracia, también cuenta con
lienzos e incluso con caricaturas.
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Salvador Seijas hacia 1906 |
De
su biografía tampoco son demasiadas las noticias que tenemos. Nacido en Fuentes
de Nava (Palencia) en 1837, siendo hijo de Eustaquio
Seijas y Romualda Garnacho, se trasladó muy
joven a Valladolid donde llegaría a ser uno de los pintores de mayor prestigio,
especialmente en el campo de la pintura decorativa. Entró a estudiar en la Escuela
de Bellas Artes, en donde fue discípulo de Agapito López San Román, y en la que
llegó a ser profesor de dibujo, primero interinamente, ocupando en 1878 la
plaza del escultor Pablo Santos de Berasategui, en 1900 fue nombrado ayudante
meritorio, y en 1911 profesor de Entrada. El 20 de enero de 1865 contrajo
matrimonio en la iglesia de Nuestra Señora de la Antigua con María Rosa
Aparicio, con la que tuvo, al menos dos hijos: Eustaquio Pascual (1867),
Eustaquio Enrique Francisco (1869), ambos bautizados en la iglesia de San
Miguel. Posteriormente, el 30 de octubre de 1879 casó en la iglesia de San
Martín en segundas nupcias con Modesta Díaz, con la que procreó a Telesforo Antonio
(1882), bautizado en la iglesia del Salvador. Señala
Brasas Egido que “a pesar de sus
cualidades, su dedicación a la docencia limitó sus posibilidades en el campo de
la creación, pues como afirmaba Ortega y Rubio "no se cuidaba de los
trabajos de importancia, y sólo atendía a enseñar a sus numerosos
discípulos", en su academia de dibujo situada en el número catorce de la
calle de Malcocinado”. Como hijo
de su tiempo, acudió, aunque con escasa fortuna, a las Exposiciones Nacionales
de Bellas Artes. Así, en 1871 presentó
Fantasía de Dante, y en la de 1878 las pinturas tituladas La celda
del prior, Florero, La madre y Cristo muerto. También compareció
a la Exposición Pública de Valladolid de 1871, presentando un lienzo titulado La conversión de San Pablo. En
1912 quedó casi paralítico e imposibilitado para el cultivo del arte,
falleciendo el 2 de enero de 1913.
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La Agricultura (1886). Pasaje Gutiérrez |
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Apolo y las Bellas Artes (1886). Pasaje Gutiérrez |
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La Primavera (1886). Pasaje Gutiérrez |
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La Industria (1886). Pasaje Gutiérrez |
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El Comercio (1886). Pasaje Gutiérrez |
Su fama
en la ciudad se la ganó como decorador de techos. Así, en 1876
realizó unos vistosos transparentes en uno de los salones de la antigua
Academia de Caballería, y las decoraciones del Café Imperial (1877), del Pasaje
Gutiérrez (1886) y las del Círculo de la Victoria (1887). Para el primero, que
fue considerado como la más elegante galería comercial de la ciudad, pintó
cinco hermosas composiciones al fresco que representan las alegorías del Comercio, la Industria, la Primavera,
la Agricultura, y Apolo y las Bellas Artes. Por su parte,
el desaparecido portal del Círculo de la Victoria se adornaba con una serie de
lienzos que representan escenas del Quijote. En una colección particular
vallisoletana se conserva un boceto de otra de estas decoraciones, seguramente
de un techo, en la que se representa una Alegoría de las Bellas Artes. Piensa
Urrea que tal vez fue pensado como proyecto para el techo del palacio municipal
de Valladolid (1907) o bien para el techo del Círculo de Recreo (1901). Quizás
también sea obra de Seijas una pintura conservada en el techo del portal Nº 3
de la calle de la Pasión que representa a Apolo en una composición muy
semejante a la del Pasaje Gutiérrez. Si tenéis foto de este último os la
agradecería, así como si conocéis alguna otra pintura de las que seguro
existente en los numerosos portales novecentistas de Valladolid.
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Boceto de la Alegoría de las Bellas Artes |
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Retrato de Miguel Ángel en el Boceto de la Alegoría de las Bellas Artes |
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Retrato de Rafael en el Boceto de la Alegoría de las Bellas Artes |
Seijas
cultivó otros géneros, como la pintura religiosa, la caricatura y el retrato.
De pintura religiosa podemos señalar La Aparición de la Virgen a San Antonio
de Padua que se conserva en el Monasterio de San Benito, un lienzo de
tamaño colosal representado a la Inmaculada
Concepción que pintó para la capilla del Convento de María de las Madres
Cristianas, o el retrato de San Agustín
que ejecutó para el Convento de los Agustinos Filipinos, institución para la
que también pintó el Escudo de Armas de
la Orden, y una Alegoría de la conquista
de las Filipinas. En cuanto al retrato contamos con el de Don Acisclo
Piña, conservado en el Asilo de Nuestra Señora de las Mercedes de Carrión
de los Condes (Palencia), que fundara este mismo. Finalmente, debió ser un
hábil caricaturista, colaborando en ocasiones en el periódico satírico Mefistófeles
y en el semanario La Mar Azul.
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Grabado de su cuadro "Covadonga" |
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Retrato de Acisclo Piña. Asilo de Nuestra Señora de las Mercedes. Carrión de los Condes (Palencia) |
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San Antonio de Padua. Monasterio de San Benito. Valladolid |
En la
Real Academia de Bellas Artes de la Purísima Concepción de Valladolid se conserva
un dibujo a carbón titulado Friso de
Apolo y Dafne (1893), que era una copia del relieve en “estilo de
renacimiento italiano”, firmado y fechado en 1892, donado a la Escuela por el
escultor y profesor Ángel Díaz y Sánchez, aceptado por ésta el 24 de enero de 1893.
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Friso de Apolo y Dafne (1893). Real Academia de BB.AA. de la Purísima Concepción. Valladolid |
BIBLIOGRAFÍA
- ANÓNIMO,
Catálogo de la Exposición de Bellas Artes
de 1878, Tipografía Estereotipia Perojo, Madrid, 1878.
- BRASAS
EGIDO, José Carlos: La pintura del siglo
XIX en Valladolid, Institución Cultural Simancas, Valladolid, 1982.
- ORTEGA
DEL RÍO, José Miguel: El siglo en que
cambió la ciudad. Noticias artísticas de la prensa vallisoletana del XIX,
Ayuntamiento de Valladolid, Valladolid, 2000.
- OSSORIO
Y BERNARD, Manuel: Galería biográfica de
artistas españoles del siglo XIX, Madrid, 1883-1884.