Es
muy conocido que el Duque de Lerma fue el primer gran especulador urbanístico
de España y que adquirió en el año 1600 el llamado Palacio Real de Valladolid
para convencer al rey de traer la Corte a Pucela y después vendérselo a un
precio mucho mayor. Pues bien, no fue la única vivienda que poseyó el Duque de
Lerma en la ciudad. En los terrenos del actual patio del Colegio de San José en
la calle Cardenal Mendoza, y no muy lejos de la antigua plazuela del Duque (del
Duque de Lerma), se encontraba la conocida como Casa del Duque de Lerma, si
bien no se sabe ni si llegó a habitarla puesto que sus cargos en palacio le
permitían residir en la misma casa del Rey e incluso se reservó el antiguo
palacio de los condes de Fuensaldaña, anejo al edificio real, en una de cuyas
dependencias falleció siendo cardenal.
Situación de la Casa del Duque de Lerma en el Plano de Bentua Seco (1738) |
La
iglesia, de la cual eran patronos los propios Duques de Lerma, se encontraba
unida a la iglesia del Convento de Belén mediante una tribuna que les permitiría
oir misa sin ser vistos. Originalmente el monasterio de Belén había sido fundado
y edificado por doña Mencía de Guzmán y don Diego de Sandoval y Rojas,
marqueses de Denia, cuartos abuelos del futuro Duque de Lerma, sobre las casas
principales que habían pertenecido a la familia. Sin embargo en junio de 1600
D. Francisco Gómez de Sandoval y Rojas solicitó a la ciudad que hiciera merced
de concederle “el
sitio de toda la ronda, cerca y barbacana que hay desde la Puerta de San Juan…
hasta el Postigo de la Merced”, por tener intención de edificar un casa
junto al monasterio de Belén, que en aquel momento estaba reconstruyendo con
planos del arquitecto real Francisco de Mora.
Sin
embargo, el duque cambió de opinión y decidió adquirir, al estar al tanto de
los negocios de Estado y preparando la venida de la Corte a Valladolid, las
casas que pertenecieron al comendador D. Francisco de los Cobos y que en ese
momento eran del marqués de Camarasa. En realidad, lo que pretendería sería
ampliar o reedificar unas casas situadas junto al monasterio de Belén que ya
existían anteriormente y que no habían pertenecido en origen a los Lerma. Se
trataba de las casas edificadas en 1568 por el licenciado Hernando de Santiso,
relator de la Chancillería, que se conocían como “la casa de Hijosdalgo”.
Anónimo. Retrato del Duque de Lerma |
En
1853, “hallándose
muy deteriorada y en estado de precisa reparación” su propietario el duque
de Medinaceli decidió venderla en pública subasta a censo redimible
reservativo. Con ese fin examinó su edificio el arquitecto D. José Fernández
Sierra quien lo tasó en 36.000 reales siendo adquirida por D. Isidoro Pérez el
cual a su vez la vendió, inmediatamente, a D. Hilario Morán. Se describe
entonces esta casa como situada en la Plazuela de Belén, nº 4, lindando por su
fachada con esta plazuela, por su costado derecho con la iglesia que fue del
citado monasterio, que entonces se hallaba ocupada por la parroquia de San
Juan, por el izquierdo con la calle del Duque, a la que también tenía fachada,
y por su testero hacía medianería con una casa y corral propios del cura de San
Esteban. Su área constaba de 16.460 pies cuadrados, de los cuales 4.559
correspondían al edificio y los restantes a su patio y corrales. Disponía de
piso bajo, entresuelo, principal y segundo, formando dos habitaciones
independientes los pisos de entresuelo y principal. En la venta se puso como
condición que “la
tribuna que pertenece a la referida casa y comunica a la iglesia de Belén, se
ha de cerrar con una reja de hierro, evitando de esta manera reclamaciones
ulteriores y los perjuicios que pudieran inferir a los dueños de dicha casa”.
Bartolomé de Cárdenas. Disputa de Santo Domingo con los albigenses. A la izquierda aparece retratado de Duque de Lerma |
BIBLIOGRAFÍA
- MARTÍN GONZALEZ, Juan José: La arquitectura doméstica del renacimiento en Valladolid, Imprenta Castellana, Valladolid, 1948.
- URREA FERNÁNDEZ, Jesús: Arquitectura y nobleza: casas y palacios de Valladolid, IV Centenario Ciudad de Valladolid, Valladolid, 1996.
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