Hoy
me he propuesto dar a conocer la obra escultórica que dejó en Valladolid mi
admirado Mariano Benlliure, sin lugar a dudas uno de los últimos grandes
escultores españoles. De todos es bien conocido que realizó el grupo
escultórico fundido en bronce de los Cazadores
de Alcántara, pero esta no es la única obra que existe en la ciudad… Esta entrada se la quiero dedicar a Ana, gran historiadora del arte y gran fan de Benlliure.
MONUMENTO
AL REGIMIENTO DE CABALLERÍA DE ALCÁNTARA (1931)
El
regimiento de Caballería de Alcántara a principios del siglo XX estaba
destinado en Marruecos, país que se encontraba en constante lucha. Después de
las tristes jornadas de Monte Arruit, en donde pereció el teniente coronal
Fernando Primo de Rivera, el Arma de Caballería quiso rendir un tributo a sus
héroes, en general, y muy especialmente al regimiento de Alcántara.
Fue
en el año 1924 cuando surgió la idea de erigir un monumento, que conmemorara el
comportamiento heroico del regimiento de Alcántara, en la Academia de
Caballería. Mientras tanto se estaba edificando el nuevo edificio de la
academia, y aunque se dudó respecto a su emplazamiento (se pensó montarlo en el
centro del patio), finalmente se destinó a la fachada principal.
Para
llevar el grupo escultórico a cabo se abrió una suscripción, que rápidamente
alcanzó una suma importante, nombrándose una Comisión que presidieron,
sucesivamente, los generales Francisco Gómez de Uzqueta, el barón de Casa
Davalillos y el conde de Jordana, y de la que formaron parte, entre otros, el
coronel Perinat y el conde de la Torre de Cela. El secretario y alma de esta
Comisión fue el comandante don Segundo Díaz de Herrera. Estos tres últimos
decidieron visitar a Mariano Benlliure para exponerle el proyecto y el deseo de
que fuese él quien se encargase de la ejecución de un monumento, dándole cuenta
de la cantidad con que contaban y bronce del que podían disponer, cedido por el
Ministerio de la Guerra. El maestro acogió la idea con verdadero entusiasmo,
pues sabido es que una de sus especialidades fue el modelado de caballos.
La
ejecución de esta obra sufrió varias incidencias, debidas unas a los cambios de
presidente de la Comisión y otras a las dificultades para recaudar las
cantidades que en un principio habían ofrecido los distintos cuerpos del Arma
de Caballería, llegándose, en definitiva, a una cifra inferior a la que
primitivamente se había calculado. Por estas razones hubo que desistir de hacer
el primer proyecto, que era de un tamaño mayor que el natural, decidiéndose,
por fin, ejecutarlo algo menor del tamaño natural.
El
escultor, conforme a su gusto, realizó un grupo de concepción pictórica. Los
jinetes se aprietan, como si se tratara de un relieve, sobre un trozo de
terreno. La técnica es menuda y de ejecución borrosa, como si se quisiera
detectar el aire. El grupo es animado y gracioso, excesivamente pequeño para su
emplazamiento, pues se pierde en la gran avenida. Es de alabar como siempre el
virtuosismo técnico, por la dificultad de obtener un adecuado fundido de cosas
tan reducidas, como los estandartes, que se recortan en el vacío. En un
principio se pensó en realizar un monumento de mayores proporciones, pero
escaseando los fondos se acortó la escala. Dado el objetivo, el Ministerio de
la Guerra donó el bronce necesario para el fundido. Hay una intención
conmemorativa. Se pretende, de alguna manera, exaltar en este regimiento a la
Caballería española. De ahí que los cinco jinetes lleven uniformes que corresponden
a distintas épocas, desde el que era usual cuando se creó con Felipe IV la
Caballería de Flandes, hasta el más modesto de la campaña de Marruecos, que
había desencadenado la erección de este monumento. La pieza está firmada y
fechada: “M. Benlliure, 1931”.
El
monumento fue inaugurado el 25 de junio de 1931, asistiendo el propio Benlliure
al acto. Con esta obra ha quedado inmortalizado uno de los hechos más heroicos
de la campaña de Marruecos, ya que los Cazadores de Alcántara cargaron sobre el
enemigo perdiendo casi su entera dotación para salvar a las tropas españolas
comprometidas en las tristes jornada de 1921, en Annual.
“MI
NIETO” (1922)
Entre
las colecciones escultóricas de la Real Academia de Bellas Artes de la Purísima
Concepción de Valladolid destaca como una de sus piezas más importantes, si no
la más, el presente busto titulado Mi
nieto (92 cm.) realizado en mármol en el año 1922. Está firmado: “Mariano
Benlliure, 1922”.
En
el número de La Esfera del 24 de
noviembre de 1928 se cita a busto, el cual se encontraba entonces expuesto en
la Exposición de Arte Español celebrada en Bruselas en dicho año: “El mármol de
Mariano Benlliure tiene toda la gracia grácil y optimista que ha caracterizado
siempre al gran artista y que le ha dado enorme y gloriosa popularidad desde
aquella maravillosa estatuilla El
monaguillo, que en tiempos de escultura monumental a todo trapo, en que
todos hacían esculturas enormes con temas enormes también, fue absolutamente
una revelación de un artista y de un arte nuevo. Para este busto, además,
Benlliure ha tenido el modelo que más intensamente podría hacerle sentir la
gracia infantil y el modelo ideal del que no podía escapársele ni un rasgo: su
nieto”. Además de en esta exposición, la obra también figuró en la organizada
por la Asociación de Escritores y Artistas, en el año 1935. De ella existen
algunas reproducciones en bronce y en cerámica.
En
el año 1939 la Real Academia de Bellas Artes de la Purisima Concepción de
Valladolid se puso en contacto con numerosos artistas, entre ellos Benlliure, a
los cuales pedía una obra para con ellas poder organizar un museo. Benlliure
fue uno de los artistas que, además de responder a la carta, envió una obra,
que fue la que estamos hablando. La correspondencia entre la Real Academia y
Benlliure fue la siguiente:
En
1939 el maestro recibió la siguiente carta:
“Real
Academia de Bellas Artes de la Purísima Concepción, de Valladolid
1
de julio de 1939
Señor
don Mariano Benlliure
Distinguido
compañero: Esta Academia, en sesión celebrada el 28 de marzo del año anterior,
acordó establecer con carácter permanente, en los locales de la misma, una
Exposición de dibujos de los principales maestros de España, reuniendo, al
efecto, una colección selecta. Cree la Comisión nombrada para realizar este
pensamiento que es llegado el momento, después del rotundo triunfo de nuestras
armas, en que reina la paz, para emprender su labor, y en este sentido nos
tomamos la libertad de dirigirnos a usted suplicándole nos favorezca con la
donación de algún trabajo hecho por sus manos: bien un apunte, composición de
alguna obra, una cabecita, un ropaje, un detalle, en fin, que nos acuse su
personalidad y que para nosotros sería de gran valor…”.
Busto de "Mi nieto". Fotografía tomada de http://www.realacademiaconcepcion.net/ |
Benlliure
contestó a esta carta con su generosidad característica, enviando el busto
titulado Mi nieto, en mármol, el
verdadero original de esta interesantísima obra. La Academia de Bellas Artes de
Valladolid agradeció el bello regalo con la siguiente carta:
“Valladolid,
24-4-1930, año de la Victoria.
Muy
querido y admirado maestro: Tengo el gusto de participarle que el magnífico
busto de su nietecito, con que nos ha honrado, ha llegado perfectamente, y al
propio tiempo que le manifiesto el más vivo agradecimiento por parte de la
Academia de Bellas Artes por su valioso y artístico envío, le participo que en
tanto tengamos preparada la sala en donde han de instalarse las obras que
estamos recibiendo, este busto, que ocupará siempre entre nosotros un lugar
preferente, ha quedado bajo mi custodia, en esta casa que pongo a su
disposición.
Aprovecho
esta oportunidad para reiterarme como el más entusiasta admirador de sus
bellísimas y sentidas obras, quedando a sus órdenes. Fdo: Pedro Miñón”.
PLAQUETA-RETRATO
DE “EL GRECO”
Los
profesores y alumnos de la Universidad de Valladolid tuvieron la feliz idea de
hacer un viaje a Grecia, llevando una placa con inscripción en castellano y en
griego, dedicándola como homenaje al pueblo natal del pintor Domenico
Theotocopuli El Greco. Desde
Valladolid escribieron a Benlliure rogándole que con toda urgencia hiciese una
plaqueta en bronce con el retrato de El
Greco en relieve, que había de acoplarse a un trozo de piedra procedente de
Toledo. Esta piedra medía 60 centímetros de ancho por 40 de alto, y la plaqueta
había de tener 21 x 18 cm. La inscripción en castellano dice así: “La Facultad
de Historia de la Universidad de Valladolid, alma en el corazón de Castilla,
ofrenda a Fodele esta piedra extraída de Toledo, en memoria de la gloria del
inmortal Domenico Theotocopuli. Julio de 1934”.
En
la carta dirigida al maestro le advertían que no disponían de la cantidad
suficiente para pagar el trabajo que le encomendaban; pero que, no obstante, se
atrevían a ello, pensando que la placa para tal homenaje sólo podía firmarla
una gloria como él, pues su sola firma significaba un prestigio comparable al
del Greco.
Benlliure,
simpatizando con esta idea, quiso sumarse al homenaje, contestando a la
Comisión, que no sólo modelaría gratuitamente la placa sino que también pagaría
los gastos hasta su total terminación. En efecto, llevó a cabo la obra, en la
que aparece el retrato del Greco copiado de su autorretrato y ornamentado por
unas ramas de laurel. Una vez terminada la placa, fue enviada a Valladolid a
don Marcelino Cayetano Mergelina en junio de 1934. La Comisión mandó a Benlliure
el telegrama siguiente: “No ya el agradecimiento, que es humano, sino la
admiración del Arte que acerca a lo divino, es lo que acabamos de sentir ante
la maravilla de su obra generosa y comprensiva. Cumpliméntanle con toda
devoción alumnos Seminario de Arte, Facultad de Historia y profesores. Fdo:
Mergelina-Ribera”.
También,
desde Grecia, tuvieron los expedicionarios la atención de remitir a Benlliure
otro telegrama, que decía: “Descubierta lápida Greco solemnemente alcalde
Fodele, en nombre pueblo y excursionistas universitarios d Valladolid,
testimonian agradecimiento y saludan efusivamente. Fdo: Georgios
Pantelis-Margelina”.
La
Universidad, en vista de tan generosa prestación del gran escultor, acordó
concederle el título de amigo ilustre de la Universidad, y una Comisión,
constituida por el rector, don Isidoro de la Villa; el decano de la Facultad de
Historia, don Amando Melón, y los profesores de la citada Facultad, señores
Mergelina y Riera, se traslada a Madrid para hacer entrega al insigne maestro
del título de la citada dignidad. Consiste éste en un pergamino sujeto a una
tabla de palo santo, con clavos de plata, y en el que, en cuidado latín, debido
al profesor Alarcos, que en español vendría a decir: “Al egregio varón y laureado
escultor, honor grande de los españoles, don Mariano Benlliure, el Rector de la
Universidad y su Claustro desean salud y paz. Como los profesores y alumnos
vallisoletanos se preparasen a hacer un viaje a Grecia y quisiesen llevar la
ofrenda de España a la antigua patria de Domenico Theotocopuli, te visitaron y
suplicaron la ayuda del arte maravilloso en que tanto sobresales. Acogiste
benévolamente nuestra petición y sin demora alguna modelaste la efigie del
ilustre pintor cretense; la cual, hecha bronce primero, y después adosada a una
piedra arrancada de Toledo, está ahora en la aldea de Fodele, entre árboles
florecientes, con la primavera, y rumores de pájaros y de brisas. Recordando tu
liberalidad, el Claustro de este estudio acordó agradecerla honrosamente y
concederte la dignidad de Amigo ilustre de la Universidad. En Valladolid,
España, a marzo de 1936”.
BOCETO
PARA EL MONUMENTO A SIMÓN BOLÍVAR EN PANAMÁ (1926)
En
la Casa de Colón se encuentra un boceto para el monumento que se levantón en
Panamá a Simón Bolívar. Ejecutado en yeso (130 cms.), representa la parte
posterior del monumento.
Próxima
la fecha en que se cumplía el centenario del Congreso que el gran legislador
Simón Bolívar convocó en Panamá, en junio de 1926 el Gobierno del citado país
invitó a todos los demás de América Latina con el fin de acordar en qué forma
había de rendirse un homenaje al que tanto debía la independencia de la América
del Sur. Reunidos en Panamá los representantes de todos los países
hispanoamericanos, acordaron que con la aportación de todos ellos se erigiese
un monumento digno de la fama del Libertador. Para la ejecución de esta obra
dieron amplias facultades a Horacio Alfaro, ministro de Relaciones Exteriores
de Panamá, para que eligiese al artista hispano que hubiera de encargase de la
obra. El ministro encargó la obra a Benlliure mediante una relación cablegráfica.
Benlliure mostrando a sus invitados el grupo de las banderas, cuyo boceto está en la Casa Colón |
Benlliure mostrando al rey Alfonso XIII la marcha de las obras del monumento |
Benlliure
se dio cuenta de la importancia del encargo, por lo que decidió estudiar en
profundidad la vida del Libertador y los monumentos que en su memoria se habían
levantado. En este estudio se dio cuenta de que en casi todos los monumentos se
resaltaba únicamente su faceta militar, no obstante tener mucha más importancia
su actuación como hombre civil, organizador de naciones, y decidió representar
a Bolívar en la parte central del monumento, como hombre civil, en actitud de
pensador. Su figura aparece esbelta, llena de noble arrogancia, pregonando el
ilustre verbo con el que exaltaba a las masas.
En
la parte superior va grabada una inscripción que hace referencia a su obra
imperecedera: “La libertad conquistada es superior a la riqueza”. Dos figuras
de jóvenes cruzan las manos. Cobijando dos figuras que proclaman la Libertad y
la Victoria, corona el monumento un cóndor, como símbolo de América del Sur y
de la más amplia libertad, que no reconoce límites en el espacio. En el frente
lleva dos grandes relieves representando la emancipación de los esclavos y la
proclamación del Libertador, por el Congreso de Angosturas, de padre de la
patria. En la parte posterior, en su parte central, va simbolizado el momento
en que Bolívar, desde la cumbre del Potosí, enarbolando las banderas de
Argentina, Chile, Bolivia y Colombia, exclama: “La gloria de haber conducido
triunfantes los estandartes de la Libertad hasta estas frías regiones es
superior a los inmensos tesoros que se hallan en nuestros pies”. Los relieves
de esta parte representan la gloriosa fecha del grito de la independencia
americana y el paso de los Andes con un ejército hambriento y desnudo.
El
monumento se ejecutó en diversos materiales: las figuras y los relieves se
realizaron en bronce, el resto en granito, pulimentando en las partes que así
lo requerían, por ser esta materia my superior al mármol y no mancharse con el
óxido del bronce.
Por
esta grandiosa obra el Gobierno de Panamá concedió a Mariano Benlliure la preciada
medalla de oro conmemorativa de las fiestas organizadas para solemnizar el
Congreso convocado por Bolívar. Para el acto de la entrega de esta medalla el
ministro de Panamá organizó una fiesta, que se celebró en el Casino de Madrid,
con asistencia de todos los representantes de las naciones americanas,
autoridades españolas y personas destacadas de las ciencias y de las artes.
BUSTO
DEL MARQUÉS DE LA VEGA INCLÁN
El
presente no es una obra original de Benlliure sino que es una copia del busto
en bronce que realizara del ilustre vallisoletano don Benigno de la Vega Inclán,
Marqués de Vega Inclán, benefactor de la Casa de Cervantes. Se encuentra
situado en el jardín inmediato a la las casas que conforman la Casa de
Cervantes y la Real Academia de Bellas Artes de la Purísima Concepción.
BIBLIOGRAFÍA:
- QUEVEDO PESSANHA, Carmen de: Vida artística de Mariano Benlliure, Madrid, Espasa-Calpe, 1947.
- MARTÍN GONZÁLEZ, Juan José: Catálogo Monumental de la provincia de Valladolid. Tomo XIII. Monumentos civiles de la ciudad de Valladolid, Diputación de Valladolid, Valladolid, 1983.
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