El traslado del Monumento conmemorativo del matrimonio de los Reyes Católicos
(1968-1969) desde los jardines del Palacio de Congresos “Conde Ansúrez” a los
jardines del Colegio de Santa Cruz en la plaza del mismo nombre culmina el
largo éxodo que ha tenido que padecer este bello monumento: fue creado para
decorar una fuente en la Rosaleda, tras perder su función acuática pasó a los
referido jardines del Palacio de Congresos, en donde estuvo “secuestrado” para
el público en general; y finalmente ha ido a parar a un lugar más digno y
acorde, y que además, junto a la reciente exposición dedicada a su persona,
viene a rescatar la memoria del gran escultor Antonio Vaquero.
Unos años después de la inauguración de la
estatua dedicada a Felipe II en la Plaza de San Pablo, el Ayuntamiento de
Valladolid decidió erigir un monumento público cuyo significado habría que
relacionar con los principios ideológicos que fundamentaron la dictadura
fascista de Franco. En 1969 se celebraba el V Centenario del matrimonio de los
Reyes Católicos que tuvo lugar en el Palacio de los Vivero el 14 de octubre de
1469.
Actual ubicación. En la plaza del Colegio de Santa Cruz, al lateral de éste |
Cuando el monumento estaba en los jardines del Palacio de Congresos "Conde Ansúrez" |
Cuando ocupó el lugar para el que fue creado: la Rosaleda |
Inauguración por parte del dictador |
Tal acontecimiento no sólo revestía para la
política e historiografía de la época una dimensión local y nacional
(Valladolid, cuna de la unidad de España) o internacional, sino también una
innegable dimensión contemporánea, legitimadora desde un punto de vista
ideológico, pero también en actitudes, atributos y símbolos externos, de la
dictadura.
En este sentido, basta recordar las palabras del
alcalde de Valladolid, Martín Santos Romero, pronunciadas con motivo de la
inauguración del monumento a los Reyes Católicos en los jardines de La Rosaleda
el 18 de octubre de 1969, acto al que asistieron el dictador Francisco Franco,
el Gobierno en pleno y los entonces Príncipes de España: “La ciudad de Valladolid se honra hoy con vuestra (Franco) presencia que viene a unir sobre 500 años
dos ciclos semejantes e la Historia: la instauración de la Unidad Nacional por
los Reyes Católicos y la restauración de España en la paz que habéis sabido
conseguir durante treinta años… Inauguramos un monumento sencillo, testimonio
de la realización en nuestro suelo de uno de los más fecundos sucesos de la
vida nacional el matrimonio de Isabel y Fernando…”.
El monumento, pues, aparece teñido de claras
implicaciones políticas, y su inauguración constituyó uno de los puntos
culminantes de una serie de actos festivos (Día de la Hispanidad; festejos
populares; representaciones teatrales, cabalgatas, alegóricas, etc.) y
culturales, alguno de estos últimos de cierta trascendencia por la
investigación histórico-artística del período, como la Exposición Nacional,
documental e iconográfica, sobre la época de los Reyes Católicos celebrada en
el Museo Nacional de Escultura.
La génesis del proyecto de monumento se había
fraguado en noviembre de 1968, cuando la Corporación vallisoletana convocó un
concurso nacional de proyectos. El día 18 la “Comisión Permanente, acordó que, por los servicios correspondientes y
Comisión competente, se proceda a la redacción de los pliegos de condiciones
que sirvan de base para la celebración de un concurso público para la
adjudicación de la erección del monumento a los Reyes Católicos en esta Ciudad
y elevarlas a Excmo. Ayuntamiento Pleno para su aprobación, si procediere”.
Dichos pliego de condiciones se dio a conocer justo una semana después, cuyas
condiciones eran las siguientes:
1ª OBJETO DEL CONCURSO. Es objeto de este
concurso, la erección de un monumento a los Reyes Católicos Fernando e Isabel,
en esta Ciudad, cuyo emplazamiento será en los Jardines de “La Rosaleda”.
2ª PARTICIPANTES. Podrán tomar parte en este
concurso, todos los Escultores, Arquitectos o Ingenieros Españoles, solos o en
colaboración, legalmente capacitados para el ejercicio de sus profesiones.
3ª DOCMENTACIÓN QUE SE FACILITARÁ A LOS
CONCURSANTES. Plano comprendiendo las zonas que rodean los jardines de “La
Rosaleda” y lugar de emplazamiento, a escalas 1:2000 y 1:500.
4ª DOCUMENTACIÓN Y MAQUETAS QUE HAN DE PRESENTAR
LOS CONCURSANTES. Podrán presentar cuantos planos y memorias, así como los
detalles y perspectivas que estimen convenientes para facilitar la comprensión
del Jurado. Memoria justificativa de la solución adoptada y descripción del
sistema constructivo, y Presupuesto, el que, incluidos beneficio industrial y
honorarios de todas clases, etc., no excederá de 2.000.000 de pesetas.
5ª PLAZOS PARA PRESENTAR DOCUMENTACIÓN Y
MAQUETAS. Se presentarán en la Secretaría General de este Excmo. Ayuntamiento,
hasta las 13 horas, dentro de los treinta días hábiles, a contar del siguiente
al de publicación de este anuncio en el Boletín Oficial del Estado, en sobre
opaco y debidamente cerrado y, tanto éste, como la documentación que contenga,
llevarán claramente destacado en el ángulo superior un número de cuatro cifras,
que servirá de clave de los trabajos, que serán anónimos. A dicho sobre, se
acompañará otro, también opaco y cerrado, con la clave de cuatro cifras, en
cuyo interior figuren los nombres, profesión y domicilio de los autores del
trabajo.
Todo concursante que revele su identidad antes de
que el Jurado haya calificado, será excluido del concurso y sin derecho a
entablar recurso alguno.
6ª FALLO. Se emitirá en un plazo superior a un
mes a contar de la constitución del Jurado. Será razonado y hecho público,
contra el que no cabrá apelación de ninguna clase.
7ª EXPOICIÓN. Los trabajos presentados serán
expuestos al público en el Excmo. Ayuntamiento.
8ª CONSULTAS. Dentro del plazo de quince días a
contar del anuncio de este concurso, podrán los concursantes solicitar por
escrito cuantas aclaraciones consideren precisas, debiendo consignar claramente
nombre y domicilio o apartado de correos, en que deseen recibirlas.
9ª PLAZO PARA RETIRAR LOS TRABAJOS PREMIADOS.
Podrán ser retirados por la persona que presente el talón-resguardo a este
Excmo. Ayuntamiento, Negociado 5º, después de transcurrir un mes de emitir el
fallo, advirtiendo que, transcurrido el plazo de tres meses, los trabajos que
no se hayan retirado, podrán ser destruidos.
10ª JURADO. Estará integrado en la forma
siguiente:
- Presidente: Ilmo. Sr. Alcalde de la Ciudad.
- Vicepresidente: Teniente de Alcalde Delegado de Urbanismo y Obras Vocales.
- El Concejal Delegado de Jardines.
- Un Arquitecto designado por el Colegio Oficial de Arquitectura de Valladolid.
- El Arquitecto Municipal
- Secretario General del Excmo. Ayuntamiento de esta Ciudad
11ª PLAZO DE ENTREGA DEL MONUMENTO. El plazo
máximo de entrega del monumento y terminación de obras, no podrá exceder del
día treinta de septiembre del año próximo mil novecientos sesenta y nueve,
advirtiendo que, cada día que pase de mencionada fecha, sin hacer entrega del
monumento totalmente terminado, le será descontado al adjudicatario o
adjudicatarios, la cantidad de quince mil pesetas, por cada día de retraso.
12ª FORMA DE PAGO: El importe total de
adjudicación de las obras, será abonado, la mitad, en el año 1969 y la otra
mitad, el año 1970.
13ª ACEPTACIÓN DE BASES. Todos los concursantes,
al solicitar su inscripción, se entiende aceptan todas y cada una de las bases
expresadas, pudiendo el Jurado rechazar aquellos proyectos que no se ajusten a
las mismas.
14ª La Corporación efectuará la adjudicación o
libremente declarará desierto el concurso, sin que los concursantes tuvieren
derecho a reclamación alguna.
En resumen: el monumento sería emplazado en los
jardines de la Rosaleda y el presupuesto no debería exceder los 2.000.000 de
pesetas. El plazo límite para su entrega concluía el 30 de septiembre de 1969,
pues su inauguración coincidiría con la fecha del matrimonio de los Reyes
Católicos y el Día de la Hispanidad.
Sus características también venían determinadas
por las bases de la convocatoria: “se
asentará sobre una base de granito de unos dos metros de altura y contará, por lo
menos, con las dos figuras de los Reyes Católicos, que se presentarán con un
tamaño entre dos y tres metros en bronce o piedra natural (o mármol), resistente a los agentes atmosféricos.
Foto tomada de http://domuspucelae.blogspot.com.es |
El premio del concurso consistía en la
adjudicación de la obra y un accésit de 50.000 pesetas. Se presentaron, además
del de Antonio Vaquero-Carlos Balmori, otros siete proyectos, no pudiendo
aparecer el nombre de ellos en la obra, sino solamente un número referencia:
- 1. Ref. 2345. Guillermo Paredes Santiago
- 2. Ref. 6297. Ángel Trapote Mateo
- 3. Ref. 4778. José Luis Medina de Castro
- 4. Ref. 2828. Bernardino Rodríguez Paredes
- 5. Ref. 3636. Ana Jiménez López
- 7. Ref. 4251. Julián Cebrián Prieto
- 8. Ref. X1527. Ángel Orensanz (era el único escultor ajeno a Valladolid, concretamente de Zaragoza)
Boceto del Proyecto de Ana Jiménez |
Proyecto de Ángel Orensanz |
Este proyecto se había concebido como una
fuente-escultura. La fuente, hoy desaparecida, era diseño de Balmori, y venía a
complementar el grupo de los Reyes, elevado sobre pedestal, realizado por
Vaquero. Estaba constituida por tres bandejas cuadradas, realizadas en piedra
de Campaspero, la central desplazada hacia la parte izquierda del basamento,
cuya superposición escalonada permitía el fluir ininterrumpido del agua de una
a otra bandeja –expresión del eterno fluir de la Historia–, hasta caer en un
estanque de borde recto en dos de sus lados y curvado en los extremos izquierdo
y frontal.
El grupo de los Reyes Católicos se levantaba
sobre un basamento cúbico de granito. Vaquero realizó en piedra de Sepúlveda,
muy en su línea de figuras alargadas y manieristas, un monumento pleno de
elegancia y estilización que evoca un idealismo poético muy puro. El boceto en
yeso de los Reyes, de 1,25 metros de altura, se conserva hoy en el Museo de la
Real Academia de Bellas Artes de Valladolid, habiendo sido donado en 1986 a
dicha Institución por la viuda del escultor.
Boceto conservado en la Real Academia de la Purísima Concepción |
De forma sorprendente para el claro significado
político del monumento, pero acorde con las corrientes artísticas más o menos
contemporáneas, Vaquero renunció aquí al narrativismo anecdótico y al
colosalismo tradicionales en el concepto de monumento conmemorativo. Por el
contrario, basándose en mínimos rasgos –fundamentalmente juveniles– ubicadores
históricos de los personajes, dotó de un carácter extremadamente sencillo a las
figuras transmitiendo así, mediante serenos gestos, una sensación de paz y
sosiego no exenta de rasgos arcaicos; por ejemplo, los pliegues curvilíneos y
caligráficos de la falda de la Reina Isabel, en posición sedente, cubierta su
cabeza con severo tocado monjil.
Por su parte, el rey Fernando, de pie, girada
levemente la cabeza hacia su derecha, adopta una actitud serena en nada
grandilocuente. Su mano derecha descansa sobre el collar que adorna su pecho,
mientras que la izquierda se esconde en la espalda.
Las caras del pedestal presentaban diversas
inscripciones y adornos conmemorativos. La parte frontal mostrada en grandes
caracteres el conocido lema de los Monarcas: “Tanto Monta”; el lado derecho la leyenda: “Isabel de Castilla-Fernando de Aragón 1469-1969”; mientras que en
la cara posterior aparecía un relieve, en piedra blanca de Campaspero, con la
representación del yugo y las flechas. Junto al basamento, en su lado derecho, se
levantaba un monolito, simulando el fuste estriado de una columna, e
interpretado como símbolo de la unidad de España.
La fortuna no acompañó al monumento, cuya
construcción defectuosa, así como la considerable humedad de su emplazamiento,
determinaron pronto importantes daños en sus cimientos y, en consecuencia, una
progresiva inclinación de las figuras. Pero fueron sobre todo los continuados
actos vandálicos –pinturas, roturas, etc…–, algunos de carácter reivindicativo
debido al significado político del conjunto, los que motivaron que en 1992 se
acometiera por parte del Director de Parques y Jardines del Ayuntamiento don
Andrés Sabadell, un ambicioso proyecto de restauración, que finalmente quedó
archivado, y el monumento siguió siendo objeto de agresiones y abandono
general, provocando la desaparición de las placas de las bandejas de la fuente
o haciendo prácticamente ilegibles las inscripciones.
En 1996 se acordó la restauración tan sólo del
grupo de los Reyes y su traslado a la explanada frente al palacio de Congresos
“Conde Ansúrez” de la Universidad de Valladolid, donde se conserva en la actualidad
sobre basamento de granito construido ex-profeso. A mediados de noviembre del
año 2013, gracias a una sugerencia de la Real Academia de Bellas Artes de la
Purísima Concepción, se decidió su traslado a los jardines del Colegio de Santa
Cruz, un lugar más digno en el que se espera que abandone el ostracismo al que
estaba condenado en su anterior emplazamiento.
Para finalizar el post, creo interesante
reproducir el proyecto, a la postre ganador, que entregó Antonio Vaquero al
concurso convocado por el Ayuntamiento:
MEMORIA
No hace mucho tiempo, en uno de los números
extraordinarios dominicales del diario ABC de Madrid, aparecía un artículo,
profusamente ilustrado con fotografías, en que se hablaba de los monumentos a
la Reina Católica existentes en diversas partes del mundo, pudiéndose comprobar
que la mayoría carecían de la característica de “monumentalidad”, reduciéndose
a elementos escultóricos de muy pequeñas proporciones. No hay duda de que
cualquier símbolo es suficiente para recordar un hecho o una persona, pero es
necesario que el mismo se encuentre en consonancia con lo que se pretende
conmemorar, pues si bien una lápida es bastante para recordar lo acaecido en el
lugar de su emplazamiento, un monumento debe ir en consonancia con las
circunstancias que lo promueven.
Por eso se ha pensado para Valladolid un
monumento de la proporción debida a la categoría de la Ciudad y a
acontecimiento que se conmemora, dentro de las disponibilidades económicas que
se han enunciado en la convocatoria del concurso.
El monumento proyectado tiene un simbolismo
elemental que se puede expresar en pocas líneas: es una conjunción de tierra y
agua, elemento genuinamente representativo de la unidad, DESCUBRIMIENTO y
UNIDAD, resumen del reinado de los Reyes Católicos.
De acuerdo con el pliego de condiciones del
concurso, las figuras de los Reyes Católicos se sitúan sobre una base granítica
de 2 x 1,50 m. con 2 m. de altura.
Se ha estudiado el conjunto de forma que, dado su
emplazamiento, no presenta una sola visión frontal, sin que ofrezca diferentes
puntos de vista, desde todo su alrededor, por lo que bien pudiera emplazarse en
otro lugar, sugiriéndose como muy adecuado el cruce del Paseo de Zorrilla con
la calle de Salamanca, lugar para el que toda la Ciudad reclama desde hace
tiempo un elemento decorativo.
La composición admite un juego de luces, el cual
pudiera instalarse si así se creyera conveniente.
Los materiales que integran el conjunto son los
siguientes:
Estructura interior de fábrica de ladrillo y hormigón
armado.
Acabados exteriores, según se especifica en los
planos, de granito gris en el pedestal, piedra caliza con martillina gruesa en
el remate de las bandejas de la fuente y alrededores de estanque, con gárgolas
de granito verde pulido.
El grupo escultórico irá labrado en piedra de
Sepúlveda y el relieve de las flechas y el yugo (que pudiera alterarse en su
diseño para representar uno cualquiera de los reproducidos en monumentos de la
época) en piedra caliza enmarcada en granito gris.
Las inscripciones se realizarán grabando
directamente en granito la leyenda TANTO MONTA y en letras de bronce la que se
señale para la conmemoración, para la que se reserva uno de los lados de la
base.
PRESUPUESTO
1.– PARTE ESCULTÓRICA, constituida por el grupo
de los reyes Isabel y Fernando, labrado en piedra de Sepúlveda, relieve con la
alegoría de las flechas y el yugo labrado en piedra caliza y grabado de la
inscripción sobre granito, incluidos materiales, mando de obra y honorarios,
clocada en el sitio……………………………...….. 1.280.000 pts.
2.– PARTE CONSTRUCTIVA, constituida por
infraestructura de cimientos de hormigón en masa, pilares y losas de hormigón
armado, basamento de fábrica de ladrillo, revestimientos y chapados en granito
gris de Ávila, con labrado fino, piedra caliza dada de martillina gruesa,
gárgolas de granito verde pulido, instalación de agua y desagüe. Iluminación
con toma de corriente a pie de obra. Recercados y bordillos de piedra caliza
labrada con martilina gruesa. Todo ello completamente terminado y rematado,
sobre terreno libre de obstáculos, incluidos beneficio industrial y
honorarios…… 715.000 pts.
BIBLIOGRAFÍA
- CANO DE GARDOQUI, José Luis: La escultura pública en la ciudad de Valladolid, Universidad de Valladolid, Valladolid, 2000.
Es una excelente noticia el traslado de esta monumental estatua a un lugar más digno. Gran trabajo en tu artículo, como siempre.
ResponderEliminarMuchísimas Gracias!! Tu página de fotos de Valladolid no se queda atrás, siempre sabes sacar el lado bonito o curioso de la ciudad, enhorabuena!!!
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