viernes, 21 de noviembre de 2014

LAS PINTURAS MURALES DEL CONVENTO DE SAN PABLO DE PEÑAFIEL III: El mural de la Inmaculada Concepción y la pintura del Ángel


En el Museo Provincial de Valladolid se conserva una pintura mural, que fue arrancada, en 1940, de un lucillo de la nave de la Epístola del Convento de San Pablo de Peñafiel. En el centro aparece la Virgen, sobre una media luna, con las manos cruzadas sobre el pecho, coronada y con nimbo de estrellas. Sobre un resplandor que se encuentra en su vientre, aparece el Niño Jesús. A los lados, tenemos una Anunciación y, en los muros laterales se sitúan Isaías, a la derecha, y Salomón, a la izquierda, dispuestos dentro de arcos de medio punto con la indicación de sus respectivos nombres.
Chandler Rathfon Post centrándose en desvelar la advocación de la Virgen habla de Nuestra Señora de la Expectación, basándose, en el divino Hijo representado sobre el resplandor, pero si observamos la iconografía de la Virgen, ésta es muy cercana a la de la Inmaculada Concepción, así estaríamos ante la combinación del tema de Nuestra Señora de la Expectación con el de la Virgen apocalíptica.

La imagen de la Virgen fue relacionada por Post con el entorno del Maestro de San Ildefonso, artista de finales del siglo XV, aunque Gratiniano Nieto la fechó en la primera mitad, debido a la arcaica mandorla, al brocado de la túnica o a la grafía de las inscripciones, considerándola como una de las representaciones más antiguas del misterio de la Inmaculada Concepción.
Juan José Martín González asignó la obra al círculo de Nicolás Francés en el segundo cuarto del siglo XV, mientras que la Anunciación y los dos Profetas serían del último cuarto del siglo XV, de estilo hispano flamenco.

Eloísa Wattenberg indica que hay ecos procedentes tanto del mundo italiano como del flamenco. Además, establece que el cortinaje sobre el que se dispone la figura de la Virgen se debe relacionar con las manufacturas granadinas de época nazarita. Por último, la granada en el manto de la Virgen aparte de ser símbolo de fecundidad podría aludir a la toma de Granada.
En el mismo museo, y con la misa procedencia, se conserva la pintura de un Ángel. Éste lleva sobre la cabeza un nimbo dorado y sostiene una filacteria que contiene una inscripción que no se lee del todo bien debido al mal estado de conservación.

  • NIETO GALLO, Gratiniano: “Una representación de la Inmaculada en el siglo XV”, Boletín del Seminario de Estudios de Arte y Arqueología”, fasc. 37-39, tomo XI, Valladolid, 1945, pp. 109-118.

1 comentario:

  1. Bonita explicación.Es una pena el mal estado que tienen,pues debían ser muy alegres,creo.

    ResponderEliminar